Capítulo 49: GUERRA

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Lo aterrador de sentirse seguro es la pérdida de esa seguridad. 

Draco se vio obligado a regresar a la Mansión luego de una fuga en Gringotts. 

¿Qué carajo estaba haciendo Harry en Gringotts?

Draco pudo ver como cada uno de los que protegían la bóveda de Bellatrix fueron torturados y asesinados por el propio Señor Oscuro en un ataque de ira, lo cual fue traumatizante.

¿Y si le hiciera eso a Harry? ¿Y si lo capturara? Harry no estaba fuera de peligro de ninguna manera, y cualquier seguridad que él sintiera era una fachada.

Esa noche, Draco estaba en su habitación, haciendo las maletas para regresar a Hogwarts, cuando alguien llamó escalofriantemente a su puerta. No era su madre, lo supo por la agresión con la que golpearon.

Draco arrojó su bolso al suelo, al otro lado de la cama, donde la cortina y las mantas la ocultaban de la vista.

Bellatrix abrió la puerta, una mirada de seriedad ocultaba su locura.
-Potter está en Hogwarts. El Señor Oscuro está llamando a todos los Mortífagos a atacar -el corazón de Draco latía con fuerza en sus oídos- Tú tienes otra misión. Ve a la Sala de los Menesteres. Tienes que encontrar la diadema de Ravenclaw y protegerla con tu vida. Tráemela. La esconderé para que nadie sepa que la tienes. Y si no puedes encontrarme, debes esconderla en algún lugar lejos de Hogwarts.

-¿Quieres que esconda una corona? –Draco habló en tono monótono, ocultando su miedo– Supongo que, si fallo, me matarán.

Ella sonrió.
-Eres bueno suponiendo. Potter no puede estar cerca de la diadema. ¿Entendido?

Draco asintió.
-Sí.

Ella se fue sin decir una palabra más.

¿Una diadema? ¿Por qué al Señor Oscuro le importa una estúpida corona?

Draco tragó y respiró varias veces. Harry estaba en Hogwarts. 

¿¡Qué mierda estaba haciendo en Hogwarts ese maldito idiota!? Debería estar escondido.

Toma un respiro, Draco.

Nueva misión: Encuentra la diadema de Ravenclaw y dásela directamente a Harry. 

Entendido.

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Harry apareció en Hogwarts. El hermano de Dumbledore los encontró a él, a Hermione y a Ron en Hogsmeade después de que huyeran de Gringrots al robar la copa de Hufflepuff de la bóveda de Bellatrix, y luego, Neville los ayudó a entrar en el castillo por un pasadizo secreto.

Mientras Snape reunía a sus estudiantes en el Gran Comedor para pedirles información acerca de los movimientos de Potter, Harry apareció entre ellos, gritándole a Snape que les cuente a sus estudiantes como mató a Dumbledore. 

Después de la huida de Snape al batirse en duelo con McGonagall, todos dentro del castillo escucharon en sus cabezas la voz de Voldemort pidiéndoles que entreguen a Harry Potter en una hora. Cosa que no sucedió, ya que todos estaban dispuestos a pelear y ayudar a Harry. Excepto la mayoría de los Slytherin, los cuales fueron encerrados en el calabozo por Filch a pedido de McGonagall.
-Supongo que tienes razones para regresar, Potter. ¿Qué necesitas? –Preguntó McGonagall mientras Filch se llevaba a los estudiantes.

-Tiempo –respondió Harry– Profesora, todo el tiempo que pueda darme.

Ella asintió.
-Haz lo que debas hacer. Aseguraré el castillo -Harry asintió y se dio la vuelta- Potter -llamó ella, y Harry se volteó- Que gusto verte.

Todo fue solo un juego - (español) || DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora