A Su Debido tiempo (Omegaverse)

Capitulo 29: Nervioso

Belcebú esta nervioso, tiene sus manos sudorosas por esto mismo, haciendo que las pase de vez en cuando por su toga para secarlas. Su olor y alas, las cuales tienen plumas grises, se mueven un poco por ese sentimiento, todo porque se encuentra esperando a que Uphir llegué a donde se encuentra ahora, osea, la choza de su madre, para poder finalmente decir que ambos son pareja.

"Esperó que mamá se lo tomé a bien..."

Y como ahora se encuentra afuera de esa vivienda, Lucifer y su hermanito no lo ven de ese modo, ya que el único que solamente puede verlo en esa situación, es Umbra, lo cual agradece, pero eso no quita que se sienta de ese modo, además de que de vez en cuando se fija si su madre llega a salir por el olor que tiene, porque este mismo podría llegar a adentrarse a la choza.

"Por favor, que no se de cuenta."

Pedía una y otra vez, empezando a aspirar y exhalar con calma para tranquilizarse, o bueno, un intento de esto para que su olor no llegue hasta el omega mayor.

Muerde su labio inferior con impaciencia, pero cuando siente una lamida en su mejilla, de las cuales después vienen más, sale de sus pensamientos e intenta que Umbra le deje de lamer, dejando finalmente salir algunas risas por las cosquillas que empieza a sentir.

Lo que hace el animal claramente lo empezó a calmar, haciendo que poco a poco se le quitará el nerviosismo de encima, por lo cual deja de sudar tanto como en un principio.

Sonríe y abraza al perro, acariciando de paso las cabezas de este, en una muestra de agradecimiento por lo que acababa de hacer.

—Gracias, Umbra —susurra con alegría, ahora se siente mejor ante la situación.

Empieza a sentir el aura de su novio cerca, por lo cual mira a sus espaldas, ya que por en esa dirección siente que se viene acercando; logra ver como se acerca volando, así que estirando sus alas, emprende el vuelo hacia Uphir, y cuando estuvieron lo bastante cerca, se lanza a abrazarlo, acariciando finalmente su mejilla con la contraria, sintiendo de paso esos brazos que tanto conoce rodeandole la cintura.

—Estaré a tu lado —escuchó como empieza a susurrar cerca de su oído—. Hablaremos ambos. No te dejaré toda la carga.

—Gracias —susurra para suspirar de alivió, ya que necesitaba escuchar esas palabras.

Después de separarse del abrazo, mira como Uphir toma la iniciativa de tomarle la mano, eso claramente le puso contento, se le nota en el rosto, y con eso echo, ambos empiezan a ir hacia el hogar de Lucifer.

No avanzaron mucho hasta que pudo observar como su madre se encuentra viéndolos desde la entrada de la choza, no sabe cuanto tiempo les habrá visto pero eso le puso nuevamente nervioso y le avergonzó por partes iguales, haciendo que por consecuencia apretara la mano de su pareja, sintiendo en el proceso como este le devuelve el apretón.

Traga saliva mientras siguen avanzando, sentía sus corazones latir de forma rápida junto a que su respiración se empezó a acelerar un poco, por lo cual empieza a controlar esta última, sintiendo en el proceso algunas cuantas caricias en su mano, haciendo que le sonría un poco a su pareja. Al llegar al lado de su mamá, mueve su mano desocupada en una forma de saludo, intentando buscar las palabras correctas para decirle si pueden hablar dentro de la choza, ya que sabe que así podrán hablar con más calma, y que además, sabe que teniendo a Zouhair al lado de ellos, el omega mayor no reaccionara tan mal.

—Entren —ve como su madre se hace a un lado para que hicieran lo pedido—. Habláremos.

Le asiente rápidamente al omega mayor, y al escuchar como su pareja pide permiso antes de que siquiera entren, al fin lo hacen. Van a la sala, en la cual puede apreciar como su hermanito se encuentra entretenido por estar siguiendo a un pequeño dragón de agua, como si esto fuera lo más maravilloso del mundo.