Capitulo 6: Preocupado

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Belcebú se alejó nuevamente de su hogar para ver los alrededores, no ha podido ver demasiado el infierno como sus hermanos alfas por estar tan preocupado por Lucifer, al qué considera su madre.

Suspiró, al ser el primero en ver las condiciones en las cuales quedó el omega mayor después de esa desgracia porqué el fue quién lo encontró después de seguir a... No sabe qué, no se ha podido sacar de su cabeza ese día, del cual aún no ha querido decir el como se siente y sintió, aunque sabe que esta mal el qué se lo guarde, quiere primero qué su madre se sienta mejor para por fin comentarlo y que así no se sienta culpable.

Ve a su alrededor después de caminar por aquellas tierras negras, por lo qué logra ver un gran río negro, el cual le parece curioso y bastante llamativo por como luce a simple vista, nunca había visto uno de ese modo. Se pregunta porqué esas aguas tienen aquel color, aunque se imagina qué debe de ser por estar en el infierno, aunque no está muy convencido por ver lagos con agua cristalina, además de eso, le produce una extraña sensación de qué no debería ni tocarlo; lanza un suspiró, pensando sí sería buena idea llevar a Lucifer a ese sitio para qué se distraiga y qué pueda mirar aquel reino, su reino.

Negó, eso no era lo importante ahora, lo qué si es, es la preocupación que tiene hacia el mayor, la cual ha crecido a lo largo de esos meses, más después del diagnóstico qué les dio Uphir; tiene miedo de lo qué podría pasarle a su madre, demasiado, y se pregunta internamente si se han dado cuenta de esto por su olor, aunque espera qué no para qué no se sientan mal por él ni qué Lucifer llevé otra carga encima, no después de lo qué pasó con su celo.

Finalmente se sienta en la orilla de aquel río, no tiene una buena sensación en meter sus pies, por lo qué solamente ve el agua moverse mientras está sumergido en sus pensamientos.

No sabe cuanto tiempo ha pasado en aquel lugar, pero cuando escucha unas pisadas, se espabila pars elevar la mirada, viendo de donde viene el sonido, por lo cual logra ver como Uphir se queda detenido a su lado con una sonrisa tranquila.

—Mi señor, no debería estar en un lugar como este —le comentó, por lo qué frunce un poco el ceño.

—¿Por? —preguntó dudoso ante lo dicho, enserio qué lo está, sentía que le estaba negando algo.

—Porqué no es un lugar para alguien de su clase.

Hizo un pequeño puchero al recibir esa respuesta y desvía la mirada, nunca se acostumbrara a qué lo vean como alguien de alta clase, al cual deben seguir.

—Este río es un demonio, se llama Leteo —escuchó decir después de unos segundos, por lo cual lo mira de nuevo con curiosidad—. Sus aguas hacen olvidar todo lo pasado a quiénes las beban.

—¿Tiene forma física? —ya entendía porque ese "rio" le producía aquella sensación tan extraña.

—Por lo qué se, no, mi señor.

—Oh... —baja nuevamente la mirada.

Se quedaron en silencio, no sabe de qué cosa hablar ni siquiera quiere preguntarle a ese demonio qué hacia por aquel lugar, ya qué ellos ni son amigos, además de que todos podían ir y venir por todo aquel infierno como quisieran, por lo qué sería común qué en algún momento se llegarán a atravesar.

Tiene curiosidad de qué estará pensando y el porqué no se ha ido ese demonio, pero de todos modos su presencia no le molesta, le agrada bastante por algún motivo.

No sabe cuanto tiempo habrá pasado por estar tan inmerso en sus pensamientos, pero cuando siente qué algo fue puesta en sus hombros, se queda sorprendido, por lo qué mira lo qué fue, viendo una piel de mamut; mira nuevamente Uphir, enserio esta bastante sorprendido y en su mirada lo hace notar.

A Su Debido tiempo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora