Capitulo 21: Poner Un Alto

28 4 17
                                    

Lucifer enserio se está arrepintiendo de la decisión que tomó, pero ya quiere parar de una vez lo que esta haciendo Miguel; suspira, por esa razón se va a ir a reunir con ese arcángel junto a Asmodeus, claramente a Leviatán y Belcebú les dejó a su bebé para que lo cuidaran.

Traga saliva, sabe que ya debe de poner un alto antes de que las cosas se sigan agravando; él no puede seguir huyendo, porque si sigue así, no podrá dejar atrás lo que una vez vivió en el cielo.

Se muerde el labio inferior con impaciencia porque ya están casi llegando al lugar del encuentro; en esos momentos sus pensamientos son un revoltijo de cosas, y por el olor de sus feromonas, se le nota el nerviosismo y el miedo del encuentro.

Inhala y exhala una y otra vez para calmarse, notando como su hermano lo apega más a su cuerpo, ya que lo tiene abrazado por los hombros. No puede evitar sentirse débil ante esas sensaciones ya conocidas, porque aunque se halla preparado mentalmente, no puede evitarlas, ya que las hace de manera involuntaria.

—Lucy, ¿estas...

—No lo digas —le interrumpió susurrando, sabe que si ese alfa termina aquella pregunta, no podrá evitar pedir que regresen.

—Esta bien —le escuchó susurrar de vuelta, sintiendo el como le da caricias en la cabeza.

Tiene que afrontarlo.

Ya no puede dejar que las cosas sigan ese curso.

Debe de ser valiente aunque sea ese día.

Se repite esas palabras una y otra vez para darse valor, para no dar pasos atrás y huir. Tiene que seguir adelante, ya no puede estar en ese agujero sin fondo, tiene que salir, aunque le cueste, debe de dejar todo lo que le hizo daño atrás.

Su respiración se vuelve un tanto pesada al ya estar en el lugar del encuentro, no se separa de Asmodeus, aún lo necesita de soporte para lo que viene, por algo también lo tiene sujeto de la toga.

—Estaré aquí —le escuchó susurrar sin despegarse de él, vaya que necesitaba esas palabras.

Siente como le empiezan a dar caricias en su cabello rojizo anaranjado, lo cual hace que suspiré con un poco de alivió, sintiéndose agradecido de que el menor no lo dejará solo en ese momento; empieza a sonreír un poco porque también siente cerca de donde están las auras de Mammón, Aamon y Belfegor, de los cuales sabe que por cualquier cosa, iran a su encuentro, aún cuando se encuentren ocupados.

Pasaron unos pocos minutos, enserio esta nervioso, y cuando menos lo esperaba, logra finalmente sentir aparecer el aura y las feromonas que tienen un olor a agua de mar con arena, por lo cual no puede evitar tener pequeños temblores porque sabe que se trata de Miguel, aún cuando no le ve a la cara, ya que se encuentra mirando al suelo.

Hace una pequeña mueca sin querer, nunca pondrá olvidar esas feromonas ni aura, no después de tanto tiempo juntos en el cielo.

Después de inhalar y exhalar unas cuantas veces intentando tranquilizar sus latidos rápidos y el sudor frío que le recorre la espalda, levanta la mirada, viendo finalmente al mayor, del cual notó que lo mira con tristeza junto a otras emociones que no puede describir.

Esta entrenado en pánico, su cuerpo no deja de sudar y sus latidos no disminuyen.

Niega un poco, ahora no se puede retractar.

Tiene que ser fuerte en ese momento por su familia... Por él... Para finalmente avanzar...

—Luci...

A Su Debido tiempo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora