Dolorosa realidad.

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(POV Jimin)

Aproximadamente unos cuarenta y cinco minutos después de que el taxi arrancase, observé como ya nos habíamos alejado bastante de la civilización, nos encontrábamos en lo que parecía ser un polígono industrial abandonado, el ambiente estaba cada vez más silencioso y con menos personas por la calle dándole un aspecto siniestro, el taxista aparcó, yo le agradecí, le pagué y bajé del coche. El frío de la noche helándome un poco los huesos, a pesar de que estaba bastante abrigado. Me coloqué mi capucha, encendí el móvil y observé las indicaciones de a dónde debía ir andando, aunque no tuvo mucha perdida cuando observé a lo lejos a una multitud de personas ir todas en una misma dirección, creo que era muy obvio.

Rápidamente guardé mi teléfono y me apresuré a incorporarme a la fila de personas, comenzando a oírse una música fuerte y más jaleo, como yo no era muy alto, tuve que ponerme de cuclillas para observar delante de las personas que me tapaban la vista, la gente comenzó a vitorear, divisé entonces como dos coches de auténtico lujo daban vueltas sobre su eje uno al lado de otro. Una corriente de adrenalina recorriendo mi cuerpo mientras observaba el humo de tierra que levantaban y como se iluminaban las luces.

— Qué pasada... — Musité sin dejar de ver como ahora los coches se ponían en posición de salida. La carrera iba a comenzar. En el centro en el medio de ambos coches, una chica bastante atractiva y vestida con poca ropa sujetando dos banderines cada uno con una mano. Se empezó a oír la cuenta atrás y la gente contaba a gritos a la vez que la chica, el rugir de los motores comenzando a hacer eco en el lugar.

— ¿LISTOS? 3....2....1.... ¡YA! — Gritaron y ambos coches salieron literalmente disparados, podía jurar que habían pasado de cero a cien en solo un segundo, me quedé observando, no podía apartar mi vista de la escena, era súper emocionante y yo jamás había visto algo así. El asombro notándose exageradamente en mi rostro.

— Eres nuevo por aquí ¿Verdad? — Oí que hablaban a mi lado y volteé a ver de dónde provenía la voz, otro chico, posiblemente algo más mayor que yo mirándome desde arriba con una intimidante sonrisa. Mierda, no pensé que nadie me hablaría, devolví la sonrisa y asentí levemente, no estando muy seguro de si decir nada más, pero luego recordé que, si quería encontrar al contacto de Yoon, mínimo tendría que preguntar. ¿No?

— E-eh sí, es mi primera vez viendo una carrera así — Admití, la sonrisa del otro chico se amplió y era algo escalofriante, para que mentir.

— Se nota — Rio

— En realidad... — Dudé, oyendo como la carrera continuaba. — E-Estoy buscando a alguien... — Estaba demasiado nervioso y eso se notaría, cálmate JiMin, maldita sea.

— ¿A alguien? ¿A quién? — Preguntó el chico sin dejar de ver la carrera, pero yo sentía tantos nervios que ahora apenas podía concentrarme en los coches la verdad. Maldita sea. ¿Quizás esto me estaba viniendo grande ya? No Jimin, Tu puedes Joder.

— Pues... — Carraspeé un poco, deja de tartamudear o no te tomaran en serio joder. — Es un chico, parece ser que nadie conoce su nombre, eh... tiene el cabello muy claro y siempre lleva un cubrebocas, es todo lo que sé — Expliqué jugando con mis dedos dentro del bolsillo de mi sudadera sin que se viese, tratando desahogar en esa acción los evidentes nervios que me recorrían para que no se me cortase la voz demasiado. Es que esta persona podría ser perfectamente un traficante o algo por el estilo. Es normal que me sintiese intimidado, probablemente estaba rodeado de delincuentes. De criminales.

— Creo que sé quién dices, por la descripción... — Le miré comenzando a estar internamente algo ilusionado, ¿Sabría él algo? Traté de que no se me notase mucho el interés.

Esposado A Un Asesino. Libro 1 . Unholy Blood. ⸸ | Yoonmin Hard +18⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora