Esposado A Un Asesino. Libro 1 . Unholy Blood. ⸸ | Yoonmin Hard +18⚠️

Las puertas del Edén III 🔞 ⚠️

(POV JiMin)

— Tili, Tili — Presiona el botón — ¡Bomp!

Se oye una fuerte explosión en la que el cobertizo sale literalmente por los aires y yo ahogo un fuerte grito dando un brinco en la arena a la vez que cierro los ojos, siento como algo viscoso me salpica el rostro y algo dirigirse hacia mi a toda velocidad. Me tirán de la camisa con algo de fuerza y me siento caer pero unos brazos me sujetan de la cintura y espalda, dejando mi cuerpo elevado del suelo. Abro un poco los ojos, observando la enfermiza sonrisa de YoonGi, tiene algunas gotas de sangre salpicadas en su rostro y otras goteando de las hebras de su cabello rubio mientras me está sujetando en sus brazos. Ladeo la cabeza de manera instintiva, viendo como una de las maderas que salió disparada por la explosión, hubiera literalmente acabado con mi vida, si no fuese por los reflejos sobrehumanos de aquel rubio.

— Q-Qué... — Las palabras no salen, estoy sin habla, me tiembla todo el cuerpo.

Él, en la misma posición, eleva su otra mano, aun arropada por aquellos guantes negros de látex y acaricia suavemente mi mandíbula guiando de nuevo mis ojos a los suyos con suma delicadeza — Solo yo, puedo denigrarte — Sonríe con diversión en la misma posición.

Trago saliva con algo de dificultad, notando mi respiración acelerarse y antes de que lo procese, YoonGi tira de mi y me incorpora, quedando mis manos ligeramente apoyadas en su pecho y una de sus manos aun en mi cintura debido a la posición. Le observo en silencio unos segundos, notando el rubor traicionarme al ver aquellos felinos ojos claros tan de cerca y él entrelaza su mano libre con la mia.

Libera mi cintura, separándose y comenzando a caminar sobre la arena sin soltarme la mano, tironeándome un poco hacia él para alejarnos de aquel desastre.

— Lo m-mataste... — Musito en un hilo de voz observando detrás de nosotros con algo de horror, incluso podía ver un trozo de mano a lo lejos sobre la arena.

— Créeme, fui compasivo con él — Asegura él, avanzando sin prisa en la arena — Además, tu le diste una buena paliza, eres cómplice, gacelita — Asegura con diversión — Tu primera vez siendo mi cómplice en un asesinato.

Abro un poco más los ojos y desvio un poco la mirada, notando mis nervios emerger en la boca del estómago, solo aquellas palabras pronunciadas en aquel tono grave habían mandado un fuerte escalofrío por toda mi columna vertebral — E-Esque trato de... — Me callo, abruptamente, no atreviéndome a seguir.

Él se detiene de forma repentina, tirando de mi brazo y volviendo a rodear mi cintura, eleva sus dedos y los posa suavemente sobre mis labios, acariciándolos hacia abajo sobre mi barbilla y notando yo la textura peculiar de aquellos guantes contra mi piel — No importa, me encantó verte defender lo que es tuyo — Asegura en tono pícaro provocando que mis pulsaciones se disparen.

— ¿M-Mio? — Cuestiono en voz baja, notando mis mejillas explotar en rojo.

Él sonríe, ladinamente, devolviéndome la mirada, parece muy relajado — ¿De quien más? — Pregunta observándome con intensidad de un ojo a otro para luego arrastrar sus pupilas a mis labios.

Pestañeo un par de veces, observándole de vuelta, siguiendo el movimiento de sus pupilas con las mias, a la vez que aquel rubor se extiende hasta mis orejas, no creyéndome del todo aquellas palabras que habían salido de sus labios.