Esposado A Un Asesino. Libro 1 . Unholy Blood. ⸸ | Yoonmin Hard +18⚠️

Bailando con el diablo I ⸸

(POV JiMin)

Sentí mis manos comenzar a sudar un poco y traté de apoyarlas contra el pantalón, había pasado todo el trayecto pensando en que le diría para convencerlo, pero llegué a la conclusión de que primero debía tener una ocasión para hablar con él en primer lugar, hablar a solas y tranquilamente, sin que nadie nos molestara.

La limusina se detuvo, me abrieron la puerta, y bajé lentamente, debía ocultar los obvios nervios que recorrían mi cuerpo. Seguridad JiMin, debes ser completamente seguro, me repetí, alcé la barbilla y comencé a caminar en aquella alfombra roja, notando como varias personas comenzaban a sacarme fotos.

Dios, esto era real. Pensé, no me detuve y continué avanzando al interior de lo que era un enorme hotel de lujo, con un haul lleno de detalles dorados y muchísimas personas con diferentes tipos de máscaras. Se me acercó una y me hizo una reverencia, se la devolví pasando a la sala principal, donde vi como al fondo del lugar se hallaba una barra donde servían bebidas. Dudé un poco y avancé, yo tenía buena tolerancia al alcohol y una copa quizás me ayudaría a calmar los nervios.

— Buenas, ¿Qué desea señor? — Preguntó el camarero.

— Una copa de Vermouth. Por favor. — Logré que mi voz saliese elegante sin quebrarse. Está bien, puedo hacerlo, me dije animado. El hombre me entregó la copa y yo la bebí tranquilamente, observando con detenimiento a las personas del lugar.

— ¡Anda! ¡Mira quién es! — Dijo una voz femenina detrás de mí, sobresaltándome un poco.

Está bien, eres el mejor, tu puedes hacerlo, me dije antes de girarme y voltear a ver a esa persona.

— Con la máscara cuesta un poco, pero soy yo, Seung—hee — Aclaró ella y yo la miré con una leve sonrisa, sabía quién era, era la expareja de Jung Woo Young, la conocida actriz y modelo Hyun Seung-hee.

— Claro que sabía que eras tú, pero mi copa tenía cierta prioridad. — Solté divertido, ni yo sabía cómo lo hacía tan bien, sería el alcohol que me ayudaba un poco. Hice que rellenasen de nuevo mi copa y la bebí.

— Tan egocéntrico como siempre... — Me devolvió ella la sonrisa. Esto marchaba bien, demasiado bien.

— ¿Lo dudabas? — Pregunté pícaro.

— ¿Tanto como para no invitar a una hermosa dama a una copa? — Preguntó ella ladeando la cabeza, era realmente preciosa, su cabello castaño ondulado hacía contraste con su piel blanca como la nieve, además poseía una buena figura que resaltaba bajo aquel vestido de lino fino ajustado que llevaba, no sabía cómo habían podido romper en primer lugar.

Parecía perfecta, linda, divertida y educada.

— Por supuesto que no, ante todo soy caballero. — Añadí seguro de mí mismo, hasta comenzaba a sentirme cómodo.

— Caballero, una copa para ella también. Por favor. — Pedí, haciendo una seña con el dedo, él le entregó la copa y me miró de forma coqueta.

— ¿Y bueno... como estuviste estos años querido? — Bebió de su copa.

Reí pícaro — ¿Cómo me ves? — Respondí alzando las cejas.

— Bien... — Respondió coqueta — Dime...¿Me echaste de me- ? — Se calló de repente, a lo que yo la miré, frunciendo levemente el ceño hasta que algo en su expresión cambió por completo.

— Vaya... — Quedó totalmente distraída por alguna razón.

— ¿Ocurre algo? — Ladeé mi cabeza, con algo de curiosidad.

— Si... ¿Quién...Quién es él...? — Preguntó en un susurro viendo detrás de mí.

— ¿Quién? — Repetí, girándome levemente, observando el lugar aún con la copa en la mano.