(POV JiMin)
Me despierto al sentir la molesta luz del sol chocar contra mis párpados, poco a poco abro los ojos y rápidamente me doy cuenta de que este no es ni mi cuarto, ni mi cama, ni mi casa. Me incorporo rápidamente con mi vista fija en aquella ventana, mientras recuerdo todo lo que había pasado el día anterior notando el rubor subir por mis mejillas, agarro el cojín, hundiendo un poco mi cabeza sobre aquella mullida tela y aquel olor familiar se cuela sin permiso por mis fosas nasales provocándome una sensación cálida y reconfortante. Me tumbo y me remuevo gustoso entre aquellas sábanas de nuevo, realmente este era un colchón extremadamente cómodo, me giro sobre mi cuerpo esperando a encontrar al oso ruso rubito descansando al otro lado de la cama, pero, sin embargo, no hay nadie en el otro lado, es más, la zona de las sábanas de la derecha está aún sin desarmar, nadie parecía haber dormido ahí durante la noche.
Abro un poco más mis ojos y aprieto levemente la tela de las suaves sábanas entre mis dedos. Bueno, siendo sincero, no pensaba en que él iba a querer dormir conmigo en realidad, era de esperarse. Por otro lado, hablando de dormir, recordaba haberme quedado ayer dormido en su sofá en primer lugar.
¿Me había cargado él hasta la cama?
Una tremenda vergüenza me recorre el cuerpo y me tapo ligeramente hasta la punta de la nariz con aquella colcha. Procedo a levantarme de la cama para ir a desayunar y de paso, solo de paso, darle los buenos días a la panterita malhumorada, no es como que estuviese impaciente por ver a aquel rubio de orbes rasgadas y cabellos dorados matutinos, no, para nada.
En absoluto.
Salgo de la habitación y camino hasta el salón, creyendo que quizás se habría quedado durmiendo en el sofá, de lo cual me quejaría por supuesto, esta era su casa, me hubiera molestado si él no durmiese bien en su propia casa. Al llegar al salón, la mesa donde anoche estaba toda la comida está perfectamente recogida y limpia, incluso brilla y se ve mi reflejo en ella, pero el sofá está vacío con los cojines colocados a la perfección. Camino con algo de prisa hasta la cocina sintiendo aquellas maripositas en el estómago haciendo estragos de nuevo, pero una vez más, no hay nadie, frunzo el ceño bastante extrañado y reviso cuidadosamente todas y cada una de las habitaciones de la casa, incluido el baño y la terraza.
Nada.
No está.
Siento los nervios comenzar a acumularse en la boca de mi estómago al no ver ni rastro de YoonGi, me vuelvo a acercar con prisa hasta el cuarto y visualizo sobre la mesita de noche mi mochila de la universidad. Hundo mi mano dentro buscando mi teléfono móvil y logro encontrarlo rápidamente. Suelto un suspiro peinando mi cabello hacia atrás y me siento sobre la cama encendiendo la pantalla.
Deslizo el pulgar bajando la barra de notificaciones y observando varios mensajes de Taehyung, uno de Hyuna y algunos de mi padre. Bajo un poco más y mis ojos se amplían ligeramente.
"Mensaje de número desconocido"
Rápidamente clickeo sobre el mensaje y me lleva directo al chat.
— Número desconocido —
"Saldré fuera un par de días. Tienes mi tarjeta de crédito en tu cartera. La ropa está en el armario negro."
[6:05 am]
Suelto un fuerte suspiro, la decepción formándose en la boca de mi estómago mientras leo repetidas veces aquel mensaje, agarro mi cartera de mi mochila abriéndola y una pequeña tarjeta azulada descansa en una de las ranuras.
O sea que sí que se había ido.
Frunzo el ceño y vuelvo a observar el teléfono con un pequeño puchero involuntario formándose en mis labios, me sentía algo desanimado porque realmente tenía ganas de verlo.
¿Estaría todo bien? Se había ido de manera un poco repentina que digamos.
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Esposado A Un Asesino. Libro 1 . Unholy Blood. ⸸ | Yoonmin Hard +18⚠️
Random"¿Jugamos Gacelita?" Park JiMin es un infante risueño que un fortuito día, se encuentra con un misterioso niño al que intenta hacer su amigo. Horas más tarde, ambos terminan secuestrados por una peligrosa mafia Rusa y milagrosamente, Park sobrevi...