(POV YoonGi)
Control. También conocido como dominio, mando, preponderancia, es el proceso claramente definido que verifica la total potestad y autoridad sobre alguien o algo. Fruto por fortuna o por desgracia de mi propia experiencia, a lo largo de mis años de vida, he llegado a la conclusión de que la mayor causa de infelicidad de las personas proviene de intentar controlar lo que no está bajo su control.
Hay incontables casos a nuestro alrededor, incluso puedo verlo en mí mismo y desde luego, no soy el primero ni el último que lo piensa. Respecto a todas las cosas que existen en el mundo, algunas dependen enteramente de nosotros, otras no. De nosotros, mayoritariamente dependen, ciertos aspectos como, las diversas opiniones de algo, nuestros cautelosos movimientos, nuestros deseos, nuestras inclinaciones, nuestras aversiones a lo largo de la vida, en una palabra, o más bien en tres, todas nuestras acciones en un principio dependen única y exclusivamente de nosotros.
En retrospectiva, si quieres comenzar a ser libre, tendrás que desprenderte de forma apresurada y lo antes que puedas de la esa falsa creencia popular de que posees el control de toda tu vida, de todo lo que te rodea. Y es que por mucho que te lo hayan hecho creer, no lo tienes, nunca lo has tenido y nunca lo vas a tener. Así como te es imposible controlar o dirigir el comportamiento de tus propias células para ordenarles que no crezcan sin control, formando un tumor que te llevará a un destino mortal.
Recuerda siempre esto, tu no controlas el resultado, pero sí el proceso. Por su puesto que no puedes ordenar a tu cuerpo que se mantenga siempre sano y sin enfermedades, pero sí puedes ser una persona con hábitos saludables a nivel físico y mental.
Añadiendo a esto, está el control de tus propias emociones, la capacidad de los humanos que nos permite gestionar de manera ética o correcta nuestras emociones y evitar a toda costa que sean éstas, las que nos dirijan a nosotros a la hora de tomar ciertas decisiones.
El esfuerzo y sacrificio que yo debía realizar en ese momento para contener mis impulsos, era simplemente irreal, casi utópico, además, no solo en ese momento, en absolutamente cada uno de los malditos segundos desde que me habían encadenado a este ser en contra de mi voluntad. En momentos de desesperación, recurría a algunos estudios que había realizado hace años sobre la psicoterapia, también conocida como cognitivo-conductual.
El punto era, identificar qué situaciones, palabras, comportamientos y diferentes estímulos podían provocar una respuesta excesivamente agresiva por mi parte. Si no quería acabar matando a JiMin o mutilándole una extremidad de forma prematura, debía aprender cómo manejar aquel ira y controlarla de algún modo, por ejemplo, utilizando la automedicación. Existían distintos tipos de medicamentos, ciertos antidepresivos digamos, inhibidores de la recaptación de serotonina que realizaban un buen cóctel a conjunto con los estabilizadores anticonvulsivos del estado de ánimo además de otras "drogas" que normalmente consumía.
El problema, es que yo no le había mentido como tal a JiMin, indicándole que era mi maldita marca de heroína, pero, lo cierto, la realidad para su desgracia y la mía, era que estaba muy lejos de ser una definición o ejemplificación apropiada para la densidad y magnitud tan inmensa que alcanzaba aquel asunto del chico en mí, lo que tan solo su olor corporal provocaba en mis entrañas era indescriptible, necesitaba una dosis casi ficticia de esos jodidos calmantes especiales por solo una inquietante razón.
Jamás había estado tan tentado de matar a nadie.
Park JiMin era, literalmente, la persona más buena, pasiva, obediente, empática humilde, vulnerable y gentil que jamás había conocido. Esto debía ser algo bueno, sin embargo, no lo era, en absoluto, esto a mis ojos era el malditamente peor ser humano con el que podía haberme llegado a topar, sin hacer absolutamente nada, pulsaba todos los botones correctos para hacerme perder la cabeza. No me malentendáis, claro que había arrebatado también vidas de personas, digamos, "Inocentes", padres o madres de familia, personas humildes, trabajadoras que no habían cometido maldad o calumnia alguna, cuyo único pecado sustancial fue encontrarse en un sitio inadecuado, en un momento inadecuado y desafortunadamente, aparecer en la lista incorrecta.
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Esposado A Un Asesino. Libro 1 . Unholy Blood. ⸸ | Yoonmin Hard +18⚠️
De Todo"¿Jugamos Gacelita?" Park JiMin es un infante risueño que un fortuito día, se encuentra con un misterioso niño al que intenta hacer su amigo. Horas más tarde, ambos terminan secuestrados por una peligrosa mafia Rusa y milagrosamente, Park sobrevi...