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Febrero/2023 📍 Guadalajara
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Hassan sentia que si estaba un segundo más parado ahí moriría y no quería hacerlo, tenía muchos planes que hacer, se encontraba acompañado a Sarah en sus compras ya que el también necesitaba algunas cosas nuevas y estaba aprovechando para pasar "tiempo de calidad" si así se podía llamar con su novia, porque si, Hassan había contraído una relación con ella.
Llevaban ya un mes o dos andando no lo sabia exactamente tenian una relación rara, todo lo que hacían era posar para muchas fotos publicitarias y para otras cosas ya que la familia de Sarah era famosa no tanto como la de Hassan pero si eran conocidos por algo por eso Emilio había decidido juntar a su hijo con su esa chica, aunque ella no sabía mucho sobre a lo que se dedicaban su novio ni su familia pero tampoco indagaba más.
Los dos chicos iban caminando agarrados de la mano por el centro comercial ganándose muchas miradas por las personas que Iban a sus alrededores pues quien no sería llamativo con muchos guardias cuidándolos.
—hassie que vamos a hacer el 14 de febrero— como odiaba que lo llamara asi.
—no se Sarah lo que quieras— le dijo algo cansado.
No era de ocultar que para Hassan todo eso del 14 de Febrero lo tenía frustrado pues él pensaba que su día iba a pasarlo con la pelirosa esa, en vez de pasarlo con una chica que no queria.
Después de sus compras los dos se subieron en la camioneta y él indico que fueran al departamento donde vivía la rubia, cunado llegaron ella lo invitó a pasar y este aceptó.
Entre besos y rosones que hacían con sus cuerpos los dos acabaron teniendo sexo en la sala, Hassan disfrutaba estar con ella pero jamas ninguna chica podría provocar sensaciones como las que Nimrod le hacia sentir a la hora de tener sexo.
Después de unos minutos Hassan se vistió y salió del departamento no sin antes darle un último beso a Sarah, bajo las escaleras con cansancio y llegó hasta donde estaba su camioneta junto con sus guardaespaldas algo ya desesperados, pues claro, quien no se desesperaría.
—¿Ya señor?—pregunto el guardaespaldas más grande.
Él asintió y la camioneta arrancó hacia la dirección de la mansión.
Todo el camino Hassan iba pensativo, en su mente rondaba varias preguntas sobre Nimrod, sobre como estará ella, sobre dónde estara, donde vivirá, muchas preguntas que jamás tendrían respuesta pues jamas volvería a verla.
Llego a su casa y cuando iba entrando se topo con muchos paquetes bien sellados que por dentro contenían merca, también se encontró con un Antonio muy estresado.
—¿Dónde estabas cabron? No ves que tenemos que mandar todos estos pedidos— lo miraba con enojo.
Él solo le dio unos golpecitos en su cachete y le regaló una de sus sonrisas que ninguna chica se podía resistir.
—perdón pa, estaba con Sarah— se fue hacia la sala.
Antonio lo seguía como si de un perro tras su dueño se tratara, cunado ambos hombres llegaron a la sala fueron recibos por sus amigos que ya lo esperaban con botellas de alcohol y cigarros de todo tipo.
Ya llevaban una hora sentados ahí empacando y llevando todos los paquetes de merca a otra habitación, Hassan ya se notaba algo fastidiado y se podía notar en las facciones de su cara, estaba sumamente estresado y en su espalda estaba todo el estrés acumulado.
Nata le había marcado a unas morras para que fueran a quitarles el estrés y eso estaban haciendo, unas les daban "masajes" a los chicos o otras estaban sentadas arriba de ellos restregando todo su cuerpo, una chica era la que se encargaba de masajear la espalda del chico.
Antonio se había levantado del sillón donde estaba y le hizo una seña a uno de los trabajadores que estaba ahí, se veía que era medio estúpido, los dos salieron del cuarto por unos minutos y cunado regresaron él chico tenía una expresión de pánico en su rostro, el chico de lentes se paró a un lado de Hassan que aunque no lo viera sentía su presencia y estaba esperando el momento de que ese sujeto abriera su boca.
Después de que él chico le dijera que habían encontrado a la chica de pelo rosa su alrededor se quedó en silencio y lo único que había en su mente era la palabra de encontrarla y acabarla.
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