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Julio/2023 📍París
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Los recién casados volaban sobre las nubes rumbo a nada más y nada menos que París. Era el sueño de la chica que dormía plácidamente enfrente del pelinegro, este la veía con una sonrisa de ternura en sus rostro.
No podía creer que se había casado, que estaba por convertirse en papá y que estaba siendo un éxito todo su negocio. Todo eso había pasado en un año, la vida estaba siendo por fin justa con él.
Miraba el cielo oscuro a través de la ventana mientras escuchaba música y se acomodaba el gorro de su sudadera, se habían cambiado de ropa antes de que el jet empezará a moverse. Ya era muy noche y por eso Nimrod dormía, pero Hassan no se sentía cansado estaba todo lo contrario todavía sentía emoción y adrenalina de su boda. Su borrachera ya había disminuido un poco pero todavía se sentía un poco tomado.
Estaba tomando un whisky cuando de repente su novia se empezó a mover incómodamente en su asiento, él se preocupo mucho.
—¿Qué te pasa Nim? ¿Te sientes mal? Dime rápido que te pasa— decia rápidamente con nervios.
—nada, no me pasa nada, solo que tú hijo de está moviendo ¿Lo quieres sentir?— estiró su mano para que tomara la de ella y pudiera tocar.
Hassan casi se ahoga con su bebida por lo que había dicho la pelirosa— si, claro que lo quiero sentir— los asientos del avión eran grandes entonces cabían los dos perfectamente.
Hassan se sentó en el hueco que le había hecho y puso su mano en el vientre de la chica, pudo sentir como en efecto el bebé se movía, él comenzó a llorar por la sensación, todo era nuevo para él y también nuevas emociones nacían.
—no llores Hassan, que yo también voy a llorar— Nimrod volteo a verlo y le dio un beso en el cachete.
