Agosto/2022
📍ItalyItalia era hermoso, sus calles, las personas, la comida, sus monumentos y los museos cautivaron a Nimrod desde que el jet privado aterrizó, estaba enamorada de Italia.
Hassan iba a Italia para encontrarse con el jefe Italiano de una de los más famosos carteles de aqueI pais, ban a juntarse para negociar y llegar a un acuerdo para que dejara que Hassan pasará su mercancía, tuvo que llevar a Nimrod porque al señor italiano le gustaba hacer acuerdos con personas que tenían parejas ya que era más cerio el asunto.
Nimrod miraba todo desde la ventana de la camioneta iba encantada con las hermosas vistas que Italia dejaba ver. Todo el camino le iba agradeciendo a Hassan por haberla llevado uno de sus sueños se había cumplido y pudo sentir como en su menta la lista de sueños que tenía ir a Italia había sido tachado.
-ya viste Hass es muy hermoso- Nimrod sacudía despacio su brazo.
-si ya vi Nimrod podrías comportarte por un maldito segundo- Hassan sentía que su cabeza iba a estallar por aquella cruda que tenia pues un día antes todos sus amigos decidieron emborracharse hasta no más poder, por un momento pensó que hubiera sido mejor hacerle caso a Nimrod y para de tomar pero como él no seguía órdenes de nadie no paro.
Nimrod se sentó nuevamente en el asiento de piel del carro acomodaba su vestido delicadamente y ponía los lentes de sol en sus ojos, todo lo que traía puesto eran las cosas que Hassan le había comprado en aquella tienda de señoras. Ella sentía que nada de eso era su estilo ni le queda bien pero Hassan insistía en que se veía hermosa y claro, ella creía todo lo que Hassan decía, aparte tampoco quería empezar una discusión con aquel sujeto, tampoco quería que la lastimara pues todavía no se le quitaban los moretones de su última pelea.
-hemos llegado señor- el chófer anuncio estacionado el carro deportivo enfrente de una casa grande y bonita era de campo.
-Grazie- sonrió y le entrego unos billetes.
Al entrar a la casa era una casa muy rústica y hogareña lo que le fascinó a Nimrod fue la alberca que tenía vista al mar, quería correr y aventarse pero sabía que Hassan se enojarían entonces se quedó parada viendo.
Sintió unas manos grandes ser enredadas en su pequeña cadera, las manos de Hassan acariciaban su estómago delicadamente mientras daba pequeños besos en su oreja.
-¿Ya te dije que te ves muy bien con ese vestido?- susurro en su oído.
Ella negó -no es verdad, parezco una señora de 40 años divorciada y con dos hijos- hizo una mueca de desagrado
Hassan se separó de ella para quedar enfrente y mirarla mal.
-¿No te gusto? Yo lo elegí o ¿Prefieres tu ropa toda llamativa para llamar la atención de los italianos?
Negó rápidamente y se arrepintió de haber dicho eso, rezaba para que Hassan olvidará todo y así fue no tenía ganas de pelear así que solo la ignoro y subió a la habitación que iban a compartir
....
H
assan esperaba que Nimrod bajara para que por fin se pudieran ir estaba empezando a hartarse.
-Nimrod apúrate o te dejo- miraba su reloj de diamantes.
-¡¡Voy!!-
Los tacones sonaban por las escaleras dando a entender que la chica ya iba bajando cuando llegó hasta donde estaba Hassan esperaba que él la recibiera con una sonrisa y halagos pero no, no tuvo ninguna expresión por parte del chico que solo la agarró y la jalo para llevarla hasta el carro.
Nimord se sentía mal pues había tardado mucho en elegir entre cual vestido se le vería bien, luego el maquillaje y el peinado y lo único que obtuvo fue una mirada rápida por parte del chico.
Llevaba un vestido blanco algo ajustado con un moño negro en medio de los pechos, unos tacones negros y una bolsa negra que combinaba muy bien amaba como se veía.
Al llegar a una finca muy lujosa supo que ahí sería el lugar de la reunión pues desde afuera se veía que estaba muy bien protegida cuando entraron a la casa fueron inspeccionados por los dos guardias tenían que ver qué no llevarán nada que pudiera lastimar al italiano mafioso.
Entraron a la casa fueron recibos por una señora que los guío hasta la sala donde estaban unos cuantos señores ya adultos y solo había un joven de unos 20 años.
-buenas noches señor Cerroni- Hassan estrecho su mano con la de aquel señor.
-Buona notte señor Laija y señorita- le sonrió a Nimrod.
-comencemos- una voz ajena hablo ganando la atención de los dos hombres.
-ohh si, déjenme presentarles a mi nieto Luca- se dirigió a un chico rubio sumamente guapo.
Era un chico extremadamente guapo que solo asintió con la cabeza sin apartar la mirada de Nimrod.
-pos yo soy Hassan soy el encargado de los Laija-
Luca lo miraba con una mueca de confusión, sería por el, asentó de Hassan o de como hablaba.
-lo siento pero mi nieto no habla mucho español- el anciano se disculpo y le tradujo en su idioma lo que Hassan acababa de decir.
Después de eso Hassan y los señores se sentaron para platicar y beber mientras que Nimrod solo miraba a su alrededor o el piso contaba las horas para poder irse de ahí y dormir.
No se sentía parte de las charlas de los mafiosos pero sentía que el rubio joven la miraba mucho y podía jurar que aquel chico había quedado flechado por los encantos de Nimrod.
Espero y les guste el capítulo, no pensaba actualizar pero al final lo hice.
Dígame qué piensan del fic y de los personajes y de que creen que la trama trate en los siguientes capítulos.
Priscila fue mi inspiración para vestir a Nimrod pueden notarlo en la foto que puse 👍🏻
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Body Electric / peso pluma
FanficElla no es el amanecer, ella es el puto sol, mi sol. Donde Hassan y Nimrod tienen un romance tóxico a tal punto donde los dos se distancian.