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Septiembre/2022 📍Los angeles
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La casa estaba nuevamente sola, sin ninguna alma aparte de la de Nimrod y Natanael que la había venido a visitar, últimamente Nata iba a verla cada que podía y siempre llevaba uno que otra golosina para que los dos comieran, era como el hermano que nunca tuvo y eso era muy lindo.
Se encontraban acostados en la gigantesca cama de la habitación de Nimrod contando chistes y comiendo.
-voy yo, voy yo- Nata río mientas metía otra gomita a su boca- ¿Qué dice una cereza mirándose al espejo? "¿Ceré eza?"
Los dos reían fuertemente por el chiste que Nata había contado aunque estuviera todo rancio les había dado risa.
-me toca, ¿Cómo queda un mago después de comer? Magordito-
Nimord se rió sola ganándose una mirada extraña de su amigo.
-buuu, mal chiste el mío estuvo mejor- le aventó frituras a la chica para que dejara de reír.
-te voy a contar otro chiste Nimord ¿Qué hace un tupper en el bosque? Tupperdío.
Volvieron a reír mucho más fuerte que antes, Nata se cayó de la cama fuertemente provocando que la pelirosa riera de nuevo, parecían dos personas drogadas pero ninguno se había metido nada.
Después de unas horas bajaron para comer una pizza que el joven habia pedido para después ver una película. Cuando la película acabo Natanael se fue dejando nuevamente sola a la mujer.
Cómo la gigantesca mansión, se sentía tan sola a Nimrod le daba miedo salir de su habitación, por eso se la pasaba metida ahí.
