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Julio / 2022 📍LA - "Million Dollar"
⚠️TEMA DELICADO⚠️
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La cabeza le dolía mucho, no recordaba nada de lo que había pasado, sus últimos recuerdos eran ella entrando a una habitación con un hombre vestido de negro.
Estaba acostada en la cama que ofrecía el lugar sin ropa, la cama estaba hecha un desastre, había ropa tirada en el piso y encontro su vestido de encaje con lasos en el piso ¿Qué había pasado?
Su única reacción fue acostarse en la cama y ponerse en forma fetal y llorar, no quería imaginarse que había pasado lo que se imaginaba, su cabeza y cachete dolía mucho, quería entender que había pasado pero no podía.
La luz del baño estaba encendida, el hombre canosos que Nirmod recordaba salió del lugar con su pantalón de vestir, su cara fue directa a la chica que lo miraba con miedo como si de un monstruo se trataba.
—ya despertaste pequeña— se acercó a ella.
Nimrod se intentó hacer más para atrás pero su espalda pego con el respaldo de la cama, se intentó cubrir completa con las cobijas pero el señor se las quitó por completo.
—todo lo que pasó ayer estuvo muy delicioso— paso sus dedos por la pierna de la chica acariciándola.
Estaba temblando del frío que hacía y por el tacto frío de los dedos del señor.
Lágrimas caían de la cara de Nimrod y eso provocó una reacción de enojo por parte del anciano, lo que provocó que su enojo fuera evidente.
—¿Por qué lloras perra? Si es lo que haces con todos, solo eres una prostituta que sirvepara ser usada y votada. Mira— apunto a sus zapatos— tú tendrías que trabajar muy duro para tener éstos zapatos ehh.
La pelirosa lo veia con una cara de miedo. El señor la miro de reojo y salió de la habitación, no sin antes de darle un beso brusco en su boca.
Al salir Nimrod buscó por el piso su ropa mientras lágrimas caían por su rostro, se sentía mal, sucia con ella misma, ese señor le había hecho algo y no sabía que hacer, también sentía culpa pero no sabía por qué. Sentía que por su trabajo pasaba eso y lo quería justificar con que era normal.
Se estaba poniendo su ropa con lentitud mientras en su cabeza divagaba varias cosas. No escucho la puerta abrirse y tampoco vió cuando la chica que limpiaba los cuartos entro.
—ohh, perdón, no sabía que estaba alguien aquí— dijo la castaña apenada.
Nim solo asentó y se apresuró a peinar su largo pelo.
—chica, ¿te sientes bien?
—si me siento bien no te preocupes— salió del cuarto a toda prisa en busca de su amiga para contarle lo que le había sucedido.
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