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15 de junio 2022
1:30 a.m.
📍LA-"Million Dollar"
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Nimrod escucho los ligeros golpes en la vieja puerta de madera desgastada que tenia en su cuarto y fue a abrir sin ver quien era la persona que estaba para ahí, en su cabeza estaban mezcladas muchas cosas y no le daba importancia nada.
Hassan entro y recorrió el lugar con sus ojos sin perder de vista ningún espacio del pequeño cuarto. En la puerta habían fotos mal recortas de modelos, paises y cosas así, también muchas estrellas como si fuera una puerta de una morrita de 5 años. Por algún motivo al chico le dio una gran ternura eso y sonrió.
Nimrod se estaba quitando la lencería que se habia puesta para su baile en el club y ponerse su siguiente vestuario para salir a trabajar de dama de compañía en las callas ya que en el club, las chicas también tenían que salir a trabajar en las noches para ganar más dinero.
—¿alaska que blusa opinas que me queda bien?—le enseño dos blusas una roja escotada y una negra con botones.
—emm yo creo que la roja—dijo Hassan.
—gracias Alas— la pelirosa se callo y volteo lentamente para ver al sujeto que le había contestado su pregunta.
—tú no eres Alaska—
Enfrente de ella estaba un chico con un pasamontañas negro al igual que su ropa que estaba del mismo color.
Los dos se quedaron viendo a los ojos e hicieron una guerra de ver quién pestañea primero. Nimrod perdió ya que se distrajo.
Esos ojos eran los que la estaban observando en su baile.
—usted era el que me estaba viendo mucho—
—y tú eres la que hizo que se me parará un buen de veces—dijo mientras se paseaba por la habitación.
—¿Qué? Yo no quería oír eso, eres una persona muy puerca—
—trabajas en un prostíbulo y quieres que te hablé lindo, no reina—sonrió—aparte nunca dije que me hablaras de tú niñita.
—lo siento señor—bajo la cabeza.
— o no, no, no lo sientes cariño, eres tan estúpida para entenderlo.
Hassan la agarro fuertemente de sus cachetes, aplastandolos y depositando un beso en la boca de la chica.
Nimrod no sabía que hacer pero por alguna razón le decidió seguir el beso.
El chico la separo bruscamente de él y se sentó en la cama, saco la pistola que tenía guardada en la parte trasera de su pantalón.
Si hubiera sido otra chica ya estuviera restando y llorando por su vida, pero no, Nimrod no le tenía miedo a eso, para ella eso era lo más exitante del mundo.
—¿Para que te cambias? Que no trabajas aquí—pregunto.
—si trabajo aquí, pero tengo que salir a trabajar para ganar más dinero en la calle.
—¿eres una prostituta?
—mmm si— se sonrojo.
—y perdón por sonar grosera pero es que enserio tengo que ir a trabajar señor— la chica iba a salir de la habitación pero él la hagaro muy fuerte de la muñeca.
—no vayas, yo te contrato, si?
—no puedo, el señor se enojaría mucho conmigo— dijo temerosa.
—me vale verga que se enoje, además va a ganar mucho dinero, vamos.
—seño— Hassan volteo apuntando la arma hacia la frente de Nim.
—nunca te callas verdad? Si yo dije vamos, es vamos, o si no quieres es fácil, ahorita mismos te vuelo esa hermosa cabecita.
Los dos caminaron hasta la salida encontrando a los amigos de Hassan afuera con mujeres a sus alrededores.
—compa!!— grito Nata.
Él lo ignoro y siguió caminando.
—te estoy hablando vato que estás sordo o que pedo?
—¿Que quieres?
—saber si ya nos vamos es que mi morrita y yo ya nos queremos ir a hacer nuestras cositas 😈
—en primer lugar me vale verga lo que hagas y en segundo ¿nos vamos? Están pendejos ustedes se van a pie yo en el carro, adiós plebes.
Nimrod volteo a ver al amigo del sujeto que se había quedado con cara de ¿Qué? Y luego subió a la camioneta ultra fina del chico.
Él igual se montó en la camioneta y se quitó el pasamontañas ya que hacía un vergo de calor, dejando al descubierto su rostro.
Ella lo vio y se quedó viendo sus lindos ojos color café. Eran los más bellos ojos que había visto.
Él la volteo a ver rápido regalando una sonrisa.
Por alguna extraña razón Nimrod se sentía protegida y sin miedo.
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