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Julio/ 2022 📍Hassan's House
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Nimrod agitaba sus manos en el aire para que el esmalte rojo que se habia puesto secara más rápido. Sus uñas lucían lindas, después de días pudo volver a poner color en sus manos.
Hassan le había dicho que podía pedir todo lo que quisiera, así que ella pidió unos cuantos esmaltes. Necesitaba verse linda.
Después de los besos que habían compartido el chico empezó a hacer más atento con ella, iba a verla cada que podía y hasta llegó a comer una vez en la habitación de ella. También daban algunos paseos en el jardín de la mansión. Hassan era un lindo.
Tocaron la puerta y grito que pasarán. Era una de las muchachas que trabajaban para hassan.
-buenas tardes señorita, el patrón me mandó a decir que este día no podrá venir a visitarla, ya que tiene que resolver unos problemas- bajo la cabeza.
No iba a venir.
-ohh, no importa, dígale que está bien- intentó sonar convincente.
La sirvienta asintió y salió de la habitación volviendo a dejarla en total silencio y soledad. Nimrod no se sentía a gusto en esa casa, la primera vez que estuvo ahí fue cuando tuvo relaciones con Hassan para después correrla, aunque él lo negara ella sabía que la había corrido.
Nim necesitaba hacer amigos aqui, necesitaba platicar o hacer algo en el día porque se sentía tan inútil, las sirvientas al principio la veían mal, hablaban de ella, hassan se enteró y las regañó.
Las horas pasaban y se sentía más aburrida que nunca, no tenía sueño, ni nada, veía el techo blanco de la habitación imaginando donde estara su amiga Alaska y los demás ya que había quedado clausurado el lugar. Sus ojos estaban cerrados cuando el ruido de la puerta la desconcentró, daban toques un poco fuertes.
Fue a abrir y se encontró a un amigo de hassan parado ahí con un celular en su mano, observándola con curiosidad.
-hola, soy amigo de Hassan y me mandó a decirte algo- sonrió muy tiernamente.
Se hizo a un lado y el chico paso, se sentó en el sillón que estaba ahí.
Yo igual hice lo mismo y me senté él espero que me sentará para extender el celular que antes tenía en la mano, no dijo nada solo hizo señas para que contestara la llamada que habia entrado.
*Llamada*
-bueno- dijo nerviosa
-Nimrod, Nimrod- la voz de Alaska se escuchaba.
-dios mio, Alaska ¿donde estás? Estoy muy preocupada por ti, después de lo que vi en las noticias que habían clausurado el lugar me preocupe porque no sabía dónde iban a vivir ustedes.
-estamos bien todos, estamos en un albergue que nos asignaron, no tengo mucho tiempo para contar todo, solo quería que supieras que estaba bien, tú novio hizo lo imposible para pudiéramos hablar.
-no es mi novio- se sonrojo.
-es buena persona, su amigo Antonio me prometió que pronto voy a ir a visitarlos.
-¿visitarnos?-
-si, a los dos, me di cuenta que me gusta. Me tengo qué ir Nim nos vemos luego te quiero mucho.
*Fin de la llamada*
No lo podía creer, Hassan había logrado hacer algo lindo para mí, sonreía ampliamente haciendo que sus cachetes dolieran no importaba que ahí estuviera su amiga viéndola para después ir a contarle a hassan, no importaba nada, quería verlo y agradecerle.
-muchas gracias- no sabía su nombre.
-cierto, se me olvidó decirte mi nombre, me llamo Antonio- sonrió y se paró del sillón para irse.
Lo acompaño hasta la puerta y se despidieron con la mano, esperaría a hassan hasta que llegará, no le importaba que fuera muy noche, quería verlo.
...
Eran las doce de la noche y unos toques delicados despertaron a Nimrod, corrió a la puerta y ahí estaba él, su cara estaba cansada y su mirada estaba fija a la dirección de la puerta, al ver a Nim sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos.
Se abalanzó a abrazarlo enredando sus brazos en su cuello, por sus fosas nasales entraba el aroma de su colonia, Hassan hizo lo mismo y enredo sus brazos en la cintura de la pelirosa.
-hola hassi- susurro por la bajo ya que era noche.
Entraron a la habitación y se sentaron en la cama.
-¿Te gustó tu regalo? Antonio me dijo que si, pero quería oírlo salir de tu boca.
-claro que me gusto, gusto te estaba esperando para agradecerte lo que hiciste por mi fue un gesto super tierno, gracias enserio Hassan- puso su mano en el muslo del chico.
-no me tienes que agradecer nada, lo hago con cariño porque te quiero-
