Capítulo 12: State Of Grace

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ERIK

Me froto los ojos aún muy dormido, ni siquiera el ducharme con agua helada me ayuda a despertar, bebo un vaso de leche con chocolate y me preparo un emparedado para dejarlo en mi mochila, empiezo a salir de casa y mi padre me lleva a la Uni, aprovecho para tratar de dormir un poco más, pero las malas noticias no dejan de aparecer.

—¿Vas a llegar tarde? —pregunto.

—Tengo que ir por cosas del restaurante a dos lugares diferentes, así que es probable que llegue como a las cinco de la mañana.

—¿Quieres que te acompañe?

—No, tienes universidad.

—¿Y no quieres que te ayude? Creo que Steve hoy no trabaja en la cafetería, puedo pedirle que me lleve y te ahorras un viaje, salgo de la Uni como a las dos de la tarde, volvería temprano, y tú también.

—¿De verdad? —Papá frena la camioneta frente a la Uni, yo asiento ante lo que pregunta, solo quiero ayudarle —Vale, estas son las facturas, toma la carpeta, ya has hecho esto antes conmigo así que no necesitas que te explique mucho, ¿Cierto?

—Tranquilo, te aviso cuando viaje, cuando llegue y todo eso.

—Te quiero hijo, gracias.

—Adiós —me bajo del vehículo, llego a mi salón y le mando mensajes a Steve, pasan como quince minutos y no me responde para nada, decido llamarlo antes que mi clase comience... —¿No puedes?

—Tengo turno extra en la cafetería, mi compañero está resfriado, lo siento.

—Puta mierda, gracias igual, lamento haberte molestado —Steve me corta la llamada, casi ni puedo prestar atención a lo que el maestro enseña en las diapositivas, necesito solucionarle esto a mi Papá lo más pronto posible.

Al salir de mi segunda clase es cuando me animo en llamarle, debo darle la noticia lo más pronto posible para que se vuelva a organizar.

—Papá... —digo entre dientes —¿Cómo vas?

—Atascado en el tráfico, me quedan como dos horas aún acá, pero por suerte terminando esto regreso a casa, ¿Y a ti? ¿Qué te dijo tu amigo?

—Que... si, no te preocupes, todo está bien —maldita sea —me queda mi última clase y salgo, hablamos.

—Hablamos, te quiero —mierda, no sé qué hacer, de verdad no sé qué hacer. Hace un frío de puta mierda, tengo las manos congeladas, y de alguna forma debo llegar a una empresa que está al otro lado de la ciudad, solo porque no tuve las bolas para decirle a mi papá que fracasé ayudándole.

Falto a mi última clase, necesito buscar la forma de solucionar esto. De pronto veo a Harper caminar por la salida de la Uni, se sube al autobús y desaparece, eso quiere decir que terminaron sus clases, las de Damian también.

Corro al estacionamiento, busco su camioneta en todas partes, no la encuentro, quizás ya se ha marchado, escucho el sonido de una alarma desactivándose a mi izquierda, apresurado camino hacia allá y veo a Damian guardando su bolso en los asientos traseros.

—¡Hola! —digo agotado, él se sobresalta al verme —¿Cómo... cómo estás?

—Hola —dice confundido —Bien, ¿Y tú?

—Mal, necesito un favor, ¿Puedo pagarte para que me lleves a un lugar? Es urgente.

—¿Pagarme? —pregunta indignado —¿Es ahora?

Damian's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora