Capítulo 37: Mine

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ERIK

La letra de mi primera canción está finalmente terminada, juego un poco con la música que Matt ha creado para ella, mientras Harper y Steve escogen cada uno su canción favorita para agregar al mini álbum, ellos tienen mucho donde seleccionar, yo solo tengo esto y es una canción especial dedicada para Damian.

—Vamos por la comida —dice Matt cuando una notificación le llega al celular, dejo a un lado mi celular y esperamos afuera de casa, el repartidor estaba por llegar, pero el tráfico lo ha detenido un poco —Me gusta la canción que escribiste.

—Oh, muchas gracias.

—Habla muy bien de como empezaste a sentir cosas por Damian —yo asiento —¿Cómo fue que te diste cuenta que te gustaba? O sea, ¿En qué momento entendiste el sentimiento?

—Fue un poco difícil, pero me di cuenta en la instancia que no podía dejar de pensar en él, —sonrío al hablar —y que siempre esperaba encontrármelo en los pasillos de la Universidad, con verlo yo ya estaba satisfecho.

—Ya veo —susurra —Entonces, si piensas mucho en esa persona, tengas o no contacto o seas directamente conocido, eso significa que te gusta —lo siento lejos, más lejos de lo que la comida está de nosotros según el mapa. Me volteo a verlo y noto que mira hacia un costado, como si sus pensamientos estuvieran allí.

—¿Qué te sucede? ¿Te sientes bien?

—Si —dice de inmediato —Solo estoy algo cansado, la verdad es que tomar turnos extras en la tienda me está matando.

—¿Tus Padres están muy mal de dinero? —Matt suele ayudarlos mucho en casa.

—Más o menos, la renta está carísima, pero por suerte en dos semanas más nos empiezan a pagar lo del contrato con la disquera, allí voy a trabajar solo un turno en la tienda, y enfocarme más en la música.

—Genial —digo —Cualquier cosa puedes hablar conmigo, por favor.

—Lo sé amigo, lo sé —Matt sonríe.

Algunas semanas después.

DAMIAN

Saco la última maleta de mi cuarto, exhalo agotado mientras Polo me ayuda con mi mochila.

—¿Vas a esperar a tus Padres afuera?

—No me dejan salir hasta que ellos lleguen, debo esperarlos en recepción, quizás ya están allí.

—Vale entonces... esto es un adiós.

—Por ahora —río —Vas a salir en dos semanas más si todo sale bien, nos juntamos, no te olvides de mí.

—Claro que no, somos amigos —él me muestra su puño, lo chocamos y luego le abrazo —Nos vemos afuera Polo, espero no me hayas dado un número de teléfono falso.

—Claro que no, tranquilo —volvemos a reír, la enfermera me deja salir del lugar y me despido de él cuando miro hacia atrás, camino hasta la recepción donde hay un sofá gigante, esperando tomar asiento para esperar a mis Padres, pero ellos ya están allí, se ponen de pie al escuchar el ruido que hago con los bolsos, Papá corre a ayudarme y mi Madre me abraza.

—Menos mal te llevaste ayer las macetas con las plantas, porque si no mis bolsos no entraban en el auto —Papá se ríe y caminamos hasta el auto, no veo a Erik por ninguna parte, Mamá me dice que está en la Uni, pero que luego pasa por casa, lo entiendo perfectamente.

Damian's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora