DAMIAN
Llegamos a mi casa con Erik después de tomar con mucha mala suerte un taxi, el chofer era súper mal educado y conducía pésimo, nunca más salgo de casa sin mi camioneta.
Enciendo las luces y Erik rodea la casa con su mirada, había venido antes a verme cuando estuve ese mes con licencia médica post accidente, pero creo que nunca conoció realmente el lugar.
—Ven —le digo, tomándolo de la remera y caminamos hasta el jardín, suelto de mi cuarto a Sabrina y la dejo saltar por el césped y jugar con los aspersores de agua. Erik y yo nos sentamos en una banca muy bonita que hay cerca de la piscina, bebimos unos mojitos en botella en lo que miramos el cielo.
—Tu casa es muy bonita.
—Es la casa de mis Padres —ríe —Mi casa no será así cuando me mude solo.
—¿No?
—No, o sea sí me gustaría tener una casa grande, pero si vivo solo no tiene caso.
—Pues cuando tengas pareja quizás puedas tener hijos, y una casa grande.
—No quiero tener hijos —suelto de repente —Quizás mi opinión cambie en un futuro, pero por ahora prefiero estar solo.
—¿Absolutamente solo? —me giro hacia mi lado, Erik aparta su mirada un par de segundos, después suelto una risita y niego.
—Claro que no, si me enamoro quiero estar con esa persona, pero en lo que pasa me estoy cuidando a mí, estoy hasta la puta madre de sentirme enfermo, débil, triste, se acabó por fin, creo que toqué fondo.
—Espero que todo mejore, de verdad. Y que te enamores pronto.
—Veamos —digo con un suspiro, me levanto y tomo a Sabrina desde el suelo, entramos a la casa y la dejo a ella durmiendo en su cama, le digo a Erik que hay un montón de cuartos disponibles si es que quiere quedarse a dormir allí, pero él niega riéndose y entra a mi cuarto.
Nos quedamos mirando televisión un rato en mi cama hasta que de apoco nos vamos quedando dormidos, cierro mis ojos abrazado a mi almohada en lo que veo el cabello rubio de Erik caer sobre sus ojos cerrados, se lo dejo a un lado mientras me tiritan las manos por miedo a que despierte, me duermo pensando en que es primera vez que Erik Rush duerme en mi cama, pero espero que no sea la única, porque de apoco he ido recordando las letras de las canciones que me cantó mientras estuve en la camilla del hospital, lo escuché, no todo el tiempo, pero si fue lo que sonó en mi mente antes de despertar, supongo que mi subconsciente guardó esas canciones para que las escuchara en el momento correcto.
Quiero mucho a Erik Rush, ojalá el me quisiera a mí de la misma forma que yo a él.
***
Al despertar por la mañana ya me encuentro con las personas que trabajan en casa, los conozco a todos por sus hombre e historias personales, por ejemplo, Trinidad que es de la cocina, es Mamá de dos gemelos que ya están por entrar a la Universidad, mis Papás por suerte le pagan lo suficiente para que ella pueda darles a sus hijos todo lo que necesitan, ya que es Madre soltera.
Trini me ayuda a preparar una bandeja de desayuno, subo las escaleras y abro la puerta, veo a Erik sin camiseta despertando bajo las frazadas de mi cama, se frota los ojos y cuando me mira se avergüenza de inmediato.
—Mierda, olvidé que estaba en tu casa.
—Buenos días —digo sonrojado, dejando la bandeja de desayuno a los pies de la cama, tenemos como una hora y media para prepararnos para la Uni.
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Damian's Version
RomanceDamian es un chico de 22 años, que está por finalizar la Universidad, la vida debería comenzar supuestamente a tomar forma, pero en realidad lo único que sucede es que todos los caminos le llevan a hundirse cada vez mas. Sus Padres son de clase alt...