Damian's Version

Capitulo 16: I Don't Wanna Live Forever

ERIK

Muy aburrido y con el estómago vacío espero a que mi segunda clase del día termine, necesito ir rápido al almuerzo. Llega la hora y levanto mi bolso del suelo, me encuentro en los pasillos con Harper, no puedo evitar mirar hacia el salón y tratar de identificar si Damian está en clases también, pero no lo veo ni por el pasillo ni en el comedor.

Mi día pasa relativamente lento, espero a que mi hermana salga de clases para irnos juntos a casa, quiere ir a cenar hoy con mis padres así que nos subimos al metro sentados uno al lado del otro. Busco mis auriculares en el bolso mientras Agostina lee recetas en internet.

                —¿Qué intentas hacer? —pregunto riendo —Mis papás saben cocinar de todo.

                —Ya lo sé —responde ella con sarcasmo —Igual son mis padres, ¿Lo olvidas? Solo intento algo nuevo para la cena de aniversario con Pablo, quiero si mi Mamá me ayuda a cocinar.

                —O sea que quieres que ella haga todo y tú te lleves el crédito, por supuesto.

                —¡Déjame en paz! —ella me da con su bolso en el hombro justo cuando nos debemos bajar del metro, salimos de la estación y caminamos en dirección a casa. Al llegar mi Mamá y Agostina se la pasan metidas en la cocina, a solas en mi cuarto reviso el perfil de Instagram de Damian, lo busqué ayer en la noche, su cuenta es privada y aún no acepta mi solicitud, quizás estoy malinterpretando las cosas y no somos tan amigos como creí, aunque nuestra relación está comenzando recién, eso debe ser.

Al otro día cuando sigue sin aceptarme, de verdad me preocupo, acompaño a Harper hasta su salón, con la excusa silenciosa de poder verlo a Damian, pero no está, sin muchas esperanzas espero que aparezca en la clase de escritura que tenemos por la tarde, me empiezo a preocupar, quizás se ha enfermado, ¿Cuándo fue la última vez que lo vi? Cierto, esa tarde en la cafetería, él me preguntó por qué yo no había venido a clases, quizás yo deba hacer lo mismo.

Busco su número en mis contactos, no me animo a llamarle, pero sí a mandarle un mensaje de texto, no sé si le ha llegado o no, espero que sí.

Yo: Hola Damian, estoy en clases de escritura y sabes lo pesado que es el maestro, ¿Vienes hoy? Para avisar que se te hizo tarde.

La clase termina y Damian no llega, algo confundido camino al ensayo de la banda, arreglo las cuerdas de mi guitarra mientras Harper juega un poco con su teclado.

                —¿Puedo hacerte una pregunta? —Harper levanta su mirada, deja de lado la música y se concentra en mí, asiente rápido y yo pienso la mejor forma de gestionar mis dudas, sin parecer muy interesado, no quiero que se imagine cosas donde no las hay.

                —¿Has visto a Damian estos días en clases?

                —¿Al que no soportas?

                —La cosa es distinta ahora —digo entre dientes —¿No recuerdas que estuve con él en la fiesta la semana pasada?

                —Sí, me sorprendí mucho que cuando Damian llegó, justo se quedó contigo.

                —¿Puedes responder lo que te pregunté? Por favor —digo enojado, ¿Por qué se da tantas vueltas en responder? Estoy seguro que quiere sacar verdad por mentira, pero ¡Acá no hay nada que contar! Excepto que todos creen que nos seguimos odiando y hace días hicimos un viaje genial ayudando a mi Padre, lo abracé súper fuerte, le agradecí y ahora lo espero a que llegue a clases de escritura para compartir la mesa con él —¡Harper!