DAMIAN
Cierro mis libros de la Universidad, me ha costado un poco estudiar, pero he logrado aprenderme algunas cosas para el examen de mañana, miro un rato mi teléfono mientras sigo sentado en el escritorio y veo la lluvia desde el balcón.
—Hola —escucho a Papá entrar a mi cuarto y tomar asiento a la orilla de la cama —Ya han reparado todo, las ventanas y las paredes, el comedor está como era antes.
—Se han tardado poco —digo sin sentirme aliviando en lo absoluto.
—Quiero saber... ¿Cómo estás? Lo de ayer fue realmente... abrumador para todos nosotros.
—Pues estoy un poco confundido con todo lo que pasó, ¿Has sabido algo del tío Martín? —Papá niega con la cabeza —Vaya, ¿Qué habrá echo?
—He llamado a Tristan —mi primo —pero no me contesta, quizás anda con Martín.
—Tal vez...
—Bueno yo, solo quería saber cómo estabas, y sobre... sobre lo que charlábamos antes de que todo ocurriera, sobre tu dieta —bajo mi cabeza algo avergonzado —Vamos a buscar un nuevo tratamiento, analizaremos la mejor opción, pero no voy a dejar que esto frene tu camino, ¿Vale?
—... Gracias —respondo sorprendido, él se va y llega hasta la puerta, luego se da una vuelta rápida porque al parecer ha olvidado algo.
—Por cierto, ¿Tienes algún número de teléfono de los Padres de Erik? Quiero saber cómo está, pero no llamarlo a él, prefiero hablar con uno de sus Padres —¿Esto es... real?
—Tengo el de su Madre, me lo dio hace unos días en caso de emergencia, te lo comparto.
—Vale, gracias Damian —Papá abandona finalmente el cuarto y me lo quedo mirando en silencio, solo con el sonido de la lluvia al fondo de la habitación.
ERIK
Mastico lo último de comida que me queda de la cena, mi Padre mira la televisión tan concentrado que me da miedo que en cualquier momento trague sin masticar, Mamá está por regañarlo, pero recibe un llamado telefónico de un número desconocido, responde y se sorprende un poco.
—Claro... —dice mientras se pone de pie, no escucha nada porque la tele está muy fuerte. Al regresar como a los cinco minutos me mira y sonríe.
—¿Quién era?
—Tu suegro —casi me ahogo con el arroz, y eso que estaba preocupado por Papá.
—¿Mi qué?
—El Papá de Damian, quería saber cómo estabas, pues sigues un poquito en shock igual que nosotros, pero... le agradezco a Dios que nada malo pasó.
—Si... —digo pensativo, sin entender mucho de lo que pasó ayer, y más aún que el Padre de Damian esté preocupado por mí y llame a Mamá por eso.
Termino de cenar y me voy directo a mi cama, me recuesto entre las frazadas, cierro mis ojos y luego recuerdo que tengo novio, sonrío y marco su número para poder escuchar su voz.
—Hola —digo —¿Cómo estás?
—Con algo de frío, acostado ya, ¿Y tú?
—También acostado, escuchando la lluvia y pensando un poco en ti.
—¿Solo un poco?
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Damian's Version
RomanceDamian es un chico de 22 años, que está por finalizar la Universidad, la vida debería comenzar supuestamente a tomar forma, pero en realidad lo único que sucede es que todos los caminos le llevan a hundirse cada vez mas. Sus Padres son de clase alt...