Capítulo 43 - Willow

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DAMIAN

Entro a casa, me siento un poco mareado por todo, pero creo que estoy bien, Erik me ayuda con mis cosas en el cuarto en conjunto con mi Padre, mientras que Mamá le ayuda a ordenar a Tristan.

Nos quedamos a solas con Erik, acabo de llegar del hospital, me recuesto en la cama y Erik se queda a mi lado.

—¿En qué piensas? —susurra mientras me acaricia el cabello.

—En Tristan, en mi tío Martín, en nosotros.

—Por nosotros no te preocupes, estamos mejor que nunca, amor —Erik me hace algo de cosquillas, me besa el cuello y yo me río.

—Ya lo sé, pero estoy nervioso por todo, tu no viste allí como ese tipo disparó sin pestañear, es un animal.

—Lamento mucho no haber estado allí para protegerte, pero te prometo que no te voy a volver a dejar solo nunca más.

—Claro que no, nunca me prometas eso —tomo asiento en la cama para mirarle a los ojos —Tu, Erik, tienes tu música, preocúpate de eso, ¿Cuándo empieza la gira?

—En un mes, ya estamos ensayando. Será algo increíble, no puedo creer que estoy empezando a vivir mi sueño, y contigo a mi lado.

—Que baboso eres —reímos.

TRISTAN

Me quedo a solas en la casa sentado en el jardín, mirando el césped y tratando de no arrancarlo, presiono mis labios con algo de molestia, suelto una lágrima al pensar en donde estará mi Papá, quisiera saber que está bien, empiezo a creer que no volveré a verlo nunca más.

Mi pecho empieza a sentirse pesado, respirar se me hace difícil y un sonido molesto empieza a sonar en mi oído izquierdo, todo se desvanece cuando mi celular empieza a sonar, lo levanto del suelo y leo el nombre de Matt en la pantalla.

Limpio mi garganta, respondo con un susurro y sonrío de forma pequeña al escuchar su voz.

—Hola —saluda —¿Cómo estás? ¿Ya en casa?

—Si —digo —Hace como una hora que llegamos, ¿Y tú como estas?

—Bien, quería saber de ti, pero sentí que no estarías muy cómodo si yo iba a verte.

—Erik está en casa, así que tendrías que explicar varias cosas si te apareces por aquí —susurro riendo.

—Diablos, entonces... ¿Qué te parece vernos en la noche? A escondidas.

—¿En serio? ¿Cómo dos adolescentes en el armario?

—Tú me dices la hora y yo voy para allá.

—No —digo, mordiendo mi labio inferior —Nos vemos a las once de la noche, voy a tu casa en el auto de mi tío, te aviso cuando esté afuera.

—Vale, te espero —Regreso a mi cuarto, abro mi armario para ver algo de ropa, tengo todo desordenado, la verdad es que mi tía quiso ayudarme, pero la verdad es que trata de no entrometerse mucho en mis cosas, creo que ahora sería un buen momento para tener la ropa ordenada por colores.

Camino hasta el cuarto de Damian, no golpeo ya que la puerta está abierta, entro y lo veo con Erik mirando una película.

—Hey —dice Damian —¿Cómo estás?

Damian's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora