Damian's Version

Capítulo 36: Blank Space

ERIK

Terminamos de firmar los contratos con la disquera y el representante, nos hacen celebrar con champagne y luego debemos esperar una reunión en la jornada de la tarde, donde coordinamos una sesión de fotos, el manejo de las redes sociales, nuestro primer mini álbum de 4 canciones y un video musical, además de las posibles fechas para una primera gira.

—Será una gira pequeña de tres semanas aproximadamente —dice Amber Glory, nuestra representante oficial —visitaremos ciertos lugares con público donde la gente los conocerá, pero para eso debemos ya tener el mini álbum lanzado, ¿Tienen canciones escritas? ¿Producidas? —Nos miramos entre nosotros, Steve y Harper han escrito cosas, y Matt ha producido ciertos sonidos, pero no tenemos nada finalizado —Traigan propuestas el fin de semana, y vemos que se logra, mientras tanto por favor dedíquense a siempre mejorar el sonido de la banda.

—Lo haremos —decimos todos al mismo tiempo, salimos del edificio y cada uno se va a donde lo necesitan, tomo un autobús para la Universidad, voy llegando tarde a mi última clase del día.

Al aparecer en casa casi a las ocho de la noche, ayudo un poco en el restaurante de mis padres hasta que se cierra a las once, limpio las mesas con mi Madre en lo que Papá prepara la cena.

—Hay algo que debo decirte, a ambos —le digo cuando veo a Papá aparecer en el comedor —Me ha hablado una discográfica, hemos firmado con la banda un contrato para...

—¡¿Qué cosa?! —grita mi Padre —¿Y con el permiso de quien hiciste eso?

—Papá yo soy mayor de edad, analizamos el contrato y...

—¿Por cuánto tiempo es el contrato? ¿Indefinido?

—No, solo dos años y luego...

—¡¿Dos años?! —grita más fuerte —¿Y la universidad? No nos hemos rompido la espalda todo este tiempo para que luego decidas solo cantar y tocar la guitarra.

—Es mi sueño, Papá, voy a hacer ambas cosas.

—Eso no se va a poder —dice mi Madre un poco más calmada que Papá —Tú en el fondo sabes que tendrás que escoger un camino.

—Pero Mamá...

—Escucha, Erik —interrumpe Papá —Estoy enojado, no porque no nos hayas consultado, eres libre de hacer lo que quieras, me molesta que todo lo que hemos hecho estos años se iría a la basura, si decides enfocarte solo en la música, ese camino a veces no lleva a ningún lugar.

—Te voy a demostrar que no será así —le digo, tomando mi bolso y acercándome a la salida de la casa —Ya verán.

Me caen algunas lágrimas, me limpio mientras me subo al metro a tomar cualquier estación, el frío en mis piernas me hace salir del lugar, no sé dónde estoy, al mirar el mapa en el celular veo que mi subconsciente me ha traído cerca de Damian, estoy a quince minutos de su casa, camino hacia allá, miro el lugar desde afuera, empiezo a llorar porque sé que él no está dentro, lo necesito, y no está.

—¿Erik? —el Padre de Damian me sorprende a unos metros de la entrada de su casa, él se viene bajando del vehículo con una caja de pizza gigante —¿Estás llorando? ¿Todo está bien?

—Sí, sí, solo... lo siento, olvidé que Damian no está y yo solo...

—Hace un frío horrible acá afuera, entremos a casa.