Damian's Version

Capítulo 27: Tolerate It

DAMIAN

Paso todo el día junto a Erik, desayunamos y almorzamos junto a sus Padres, la sudadera azul marino que he tomado de su ropa me queda un poco grande y las mangas a veces ocultan mis manos, pero todo está bien, me siento cálido y abrigado.

Erik y yo estamos recostados en su cama mirando televisión, lo tengo abrazado con suavidad mientras masticamos unas cositas dulces que su Madre nos ha dado, la película termina justo en el momento que su alarma suena para empezarse a preparar para el concierto en el bar.

—Tengo que ir a ducharme, cambiarme ropa y maquillarme —dice —Aunque creo que voy a dejar que Harper me pegue los brillos, ella sabe hacerlo mejor que yo.

—¿Qué ropa vas a escoger esta noche? ¡Oh por Dios! Me tengo que ir a mi casa, debo cambiarme ropa yo también.

—¿No usas algo mío?

—Pero no he ido a ver a Sabrina, sé que la gente que trabaja en mi casa le dan comida, pero no es lo mismo.

—Vale, me ducho y me cambio ropa rápida, luego tú haces lo mismo, yo escojo que ropa usarás porque tengo muchas ideas en mi mente para que ambos combinemos, y pasamos por tu casa a ver a Sabrina antes de llegar al bar, ¿Te parece?

—Creo, ¿De verdad me acompañarías?

—Claro que sí, tonto, a donde quieras ir yo voy contigo —me acerco, Erik me besa en los labios y luego se marcha a la ducha. Me quedo en el cuarto esperando a que salga, su Padre aparece de repente y se sienta en la cama junto a mí.

—¿Qué mierda están viendo?

—Una película que escogió Erik —digo riendo.

—Que monos tan feos —dice —Suerte que ya terminó, en fin, ¿Cómo te has sentido? Me sorprende lo bien que te has recuperado después de esa tremenda caída que tuviste.

—Mi Doctor dice que fue un milagro, pero elijo creer que aún me faltaban muchas cosas por hacer en este mundo como para irme tan pronto.

—Eso es cierto, eres muy joven Damian, y si no te molesta que te lo diga, estoy muy feliz con lo que está ocurriendo acá con Erik, sea lo que sea que esté pasando.

—Gracias.... —río.

—Hablo en serio, Erik es muy... cerrado con todo, pero a veces lo escucho hablar contigo, y se ríe, bromea, se sonroja cuando te ve, eso es vivir, y Erik lo está haciendo contigo —hablo para responderle, pero no puedo decir nada, no sé cómo responder a eso, Erik es quién me está salvando a mí, no yo a él.

Su Padre se levanta de la cama cuando Erik entra al cuarto con la toalla en la cintura para vestirse.

—¡Oye! Respeta la casa, andas semidesnudo con tu novio acá en frente como si nada.

—Papá Damian no es... por favor vete, por favor —el hombre se ríe y cierra la puerta, aparto mi mirada y espero a que Erik me entregue la ropa para ir a ducharme, yo prefiero salir vestido del baño.

Salgo del cuarto justo en el momento que la toalla blanca de Erik cae al suelo, no veo nada por suerte, cuando regreso Erik ya está todo vestido, al salir de casa me despido de sus Padres, la Mamá de él me da la clásica bolsita llena de cosas dulces para comer y su Papá me estrecha la mano con mucho cariño.

Al subirnos al jeep Erik respira con un poco más de calma.

—Dios, mis Padres están obsesionados contigo.