DAMIAN
Estoy sentado en un sofá negro de la Uni, es un área de recreación para estudiar, espero que empiece mi última clase del viernes mientras mis audífonos se recargan, de pronto una chica de cabello rubio y muy liso se acerca a mí, me entrega un poster algo raro y me sonríe.
—¡Hola! Mi banda tocará hoy en la noche —ella repite eso a cada quien le entrega los volantes, la chica es una de mis compañeras de clases, pero por el momento no recuerdo su nombre.
Guardo sin mirar lo que me ha dado en el bolso, no quiero tirarlo a la basura en frente de ella, eso sería descortés.
Al llegar a casa me tiendo en mi cama mientras escucho música muy fuerte, eso hasta que mi Papá usa la llave para abrir y apagar el equipo.
—¿Acaso crees que vives solo?
—Cuando llegué no había nadie.
—¡¡No vives solo Damian!! Respeta la casa.
—Supuestamente —digo entre dientes, pero demasiado fuerte ya que mi Padre me ha escuchado, él se regresa a donde estoy, dejo de estar acostado y tomo asiento en la cama, él me mira muy enojado, yo quiero pedirle disculpas, pero él me abofetea en la cara, abro la boca muy sorprendido, nunca me golpea, bueno, cuando pequeño sí, pero ahora de grande nunca, me grita mucho, pero esto jamás —¿Qué te pasa? —digo —¡¿Por qué me pegas?!
—Estoy cansado de tus faltas de respeto, si quieres que nuestra relación sea así, pues que así sea entonces —él camina hacia mi escritorio, desconecta mi equipo de música donde tengo mi disco de Evermore puesto.
—¿Qué estás...? —él lo lanza al jardín desde el balcón, me pongo de pie súper sorprendido, él cierra la puerta de mi cuarto de un golpe, camino hacia el balcón y veo como me ha quebrado todo, tengo mi alma rota, no puedo creer que haya tomado algo tan importante para mí y lo haya lanzado como si fuera cualquier cosa.
Quiero llorar, pero estoy cansado, no voy a hacerlo acá. Supe que los problemas aparecerían cuando vi a Papá entrar a mi cuarto, nunca nada bueno viene de parte de él, o de Mamá.
Dejo encerrada a mi gatita en el cuarto, me la encontré hace unos meses cerca de mi casa, pregunté si era de alguien, pero nadie la quiso, decidí quedármela, a mis padres no les importa por supuesto.
Abro mi bolso, tomo mi billetera, mis llaves de la casa y veo el volante que me dieron en la Uni, es un bar, tiene la dirección, necesito beber, emborracharme, eso necesito.
No voy a conducir, bajo súper rápido las escaleras, salgo de casa y corro por unas dos cuadras, luego camino acelerado hasta que me doy cuenta que no sé a dónde voy, saco el poster y sorprendido veo la foto de la banda, Erik está allí, mierda, ¿Y ahora qué hago? Yo sabía que él cantaba, pero no sabía con quién o donde.
No sé a dónde más ir, a la mierda, el mundo es libre y puedo ir a donde quiera. Tomo un taxi y llego al bar cuando al parecer ya están por comenzar a tocar, entro justo cuando apagan las luces.
—Somos Stop Feeling —Me quedo petrificado al escucharlo, al verlo allí en el escenario, de pronto Erik abre sus ojos al cantar, sigo de pie en la entrada, no quiero que me vea, no deseo arruinarle la noche, me acerco a la barra a pedir ron con cola, lo bebo mientras le sigo escuchando.
Pero soy un gusano, soy un bicho raro,
¿Qué demonios estoy haciendo?
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Damian's Version
RomanceDamian es un chico de 22 años, que está por finalizar la Universidad, la vida debería comenzar supuestamente a tomar forma, pero en realidad lo único que sucede es que todos los caminos le llevan a hundirse cada vez mas. Sus Padres son de clase alt...