El divorcio es algo difícil para toda familia, sin embargo, lo es aún peor para quienes tienen hijos. Im Nayeon y Yoo Jeongyeon fueron un feliz matrimonio durante seis años, hasta que, después de momentos sumamente tensos entre ambas, llevaron al di...
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IM NAYEON'S POV:
Volver de aquel fin de semana tan relajante a la realidad del trabajo fue, sin dudas, difícil. No quería alejarme de mi bebé en la mañana, lo único que quería era seguir disfrutándola y que ella siguiese divirtiéndose como lo hizo en la playa. Por otra parte, me siento emocionada por el día de hoy, ya que empezaré con la creación de nuestros vestidos de novia; planeamos casarnos antes de que la bebé nazca, pero para eso, también es importante que seamos rápidas en la organización del matrimonio, y tener todas las comodidades que Jeongyeon podría necesitar aquel día.
Si esperamos hasta que nuestra hija esté acá, seguramente no nos casaremos hasta que ella crezca un poco, todo con el fin de no preocuparnos de más, y de asegurarnos de que ella pueda estar bien sin nosotras. De todas formas, tampoco estaríamos tranquilas, y el día de nuestro matrimonio queremos disfrutarlo al máximo posible.
Ya tenemos muchos de los preparativos listos; Jeongyeon ha avanzado en la mayor parte de los detalles mientras ha estado en casa, y eso nos ha ayudado a avanzar y tener todo listo lo antes posible. Yo, por otra parte, no he podido descuidar mi trabajo para poder comenzar nuestros propios vestidos, pero hoy me he negado a todas las solicitudes de clientas que han llegado para poder dedicarme plenamente a esto; en realidad, lo que queremos usar son nuestros vestidos originales, los de nuestro primer matrimonio, pero con algunos detalles extras. Ambas queremos algo simbólico, pero que no sea exactamente igual para darle su significado y exclusividad a este segundo matrimonio. Jeongyeon quiere algo que no la haga ver embarazada, y yo, por supuesto, haré todo lo posible para cumplir su deseo.
Ambas queremos ver este matrimonio como una segunda parte, como una continuación de nuestra historia. El primer matrimonio que tuvimos fue nuestro definitivo, aquel que esperamos con todas las ansias y nervios por ser la primera vez, pero esta vez, tan solo queremos reafirmar nuestro amor, y enmendar los errores que cometimos en el pasado.
El boceto de todo lo que queremos agregar lo terminé hace algunos días, y Jeongyeon quedó encantada con el resultado, así que eso es lo que estaré haciendo. No me cuesta comenzar, gracias a que Miyeon está al tanto de que hoy no quiero que nadie intervenga en mi tranquilidad, si alguien quiere comprar aquí, tendrá que hacerlo desde lo que hay disponible. Mi atención hoy irá completamente a lo que mi mujer quiere, aunque quizá eso me haga llegar más tarde a casa.
Recuerdo el día en el que ambas vimos nuestros vestidos por primera vez, en el día más esperado de nuestras vidas; ambas nos reunimos en una primera instancia, sin nadie más que un fotógrafo a nuestro alrededor, y allí nos emocionamos a solas. Ella se veía preciosa, tal como una princesa en un cuento de hadas; su cabello era largo, y estando ondulado le daba una forma que pocas veces antes había tenido la oportunidad de ver; su rostro tenía un brillo especial, y no me refiero exactamente al maquillaje, sus ojos brillaban, y al tratar de aguantar las lágrimas, lucía aún más hermosa a mi vista. Ambas estábamos muy emocionadas, el vernos de aquella forma, a minutos de caminar hasta el altar y unirnos en una compañía eterna nos resultaba increíble, y realmente queríamos concretarlo. Nuestros planes fallaron, aparentemente, pero lo importante es que nos hemos vuelto a unir, y ahora sí que podremos llevar a cabo todos nuestros planes de vida, una junto a la otra, hasta el último de nuestros días.
