Naiara seguía soplando la mano para que a este se le fuera un poco el dolor.
-Lucas de verdad, se te está hinchando la mano. Vayamos al médico, por favor.- Naiara notaba que a lucas le dolía pero se hacía el fuerte.
-Nai, no pasa nada, de verdad, tranquilízate. Me pongo hielo y ya está, no pasa nada, estaré bien, no te preocupes.- Lucas cogió un poco de hielo y señaló con la cabeza la sala de estar para que Naiara fuera ahí.
Los dos permanecieron en el sofá mirándose uno al otro callados. Naiara de vez en cuando le ponía hielo para que el dolor fuera mas leve.
-Me acaba de mandar un mensaje Paul y me ha dicho que hoy no viene hasta muy tarde. Tenemos todo el día para nosotros, que quieres hacer?
Bueno, no creo que podamos hacer mucho con esa mano.- Naiara ponía caras de dolor al ver la quemadura de lucas.-Podemos quedarnos en casa, no? No me apetece mucho salir.- propuso el uruguayo.
-Uy, menos mal que lo has dicho, no me apetece nada salir fuera.- contesto Naiara. Naiara se acercó a el y con cuidado, para no hacerle daño, se apoyo en su pecho. Lucas sólo le dió un beso en la cabeza y luego se apoyo en su cabeza.
-Te quiero, luki.- confesó Naiara.
-Te quiero, Nai- Lucas miraba ese momento y sólo sonreía, no lo podía evitar. Estaba con el amor de su vida, no necesitaba nada más.
Naiara estaba también feliz de estar con él, tenía aún dudas de algunas cosas que habían pasado, pero decidió omitirlo de momento.
-Luki, voy a por más hielo, que este se está derritiendo- Naiara se separó del pecho de lucas y fue a la cocina.
-Luki, mira.- Naiara se acercó al marco de la puerta de la sala de estar y le señaló algunas galletas que no estaban quemadas.
-Se han salvado algunas, a ver qué tal están- Naiara se sentó al lado de Lucas, le dio la mitad de la galleta y dieron su primer bocado.
Lucas y Naiara se vieron y rápidamente echaron lo que tenían en la boca.
-Lucas, que has hecho? está asqueroso. Está súper salado.- Naiara solo reía.
-Uy si, boluda, está asqueroso. que hice? si seguí la receta al pie de la letra- Lucas miraba dudoso la galleta cuando se dio cuenta de su error.
-No boludaaaa, le eche sal en vez de azúcar- Empezaron a reír los dos.
-guanchis- dijeron los dos al unísono.
-ay cariña, tú nunca tocaras de nuevo una cocina. Casi quemamos la casa y de paso casi me envenenas. - Lucas no dejaba de reír cada vez más por las cosas que decía Naiara.
Pasaron el resto del día riendo y viendo la tele. Parecían unos abuelos. No sé movían por nada en el mundo, si eso sé movían para ir al baño y buscar comida en la despensa.
-Lucas, loco, son las nueve de la noche. No hemos hecho nada.- informó Naiara.
-Uy no, loki, no hicimos nada en el día de hoy. Aunque bueno, para un día que tenemos libre merecíamos estar relax- Dijo Lucas.
Naiara se levantó y le llegó un mensaje de Paul diciendo que iba a tardar más, incluso podía no llegar a venir. Naiara intuía que había solucionado las cosas con Álvaro y estaba muy feliz por su amigo.
-Luki, no viene Paul. Creo que ha arreglado las cosas con Álvaro.- Naiara se mostraba muy feliz y rápidamente Lucas también. Naiara tenía algo especial que hacía contagiar a todo el mundo y eso era lo más esencial de ella.
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SI QUIERES PASA ADENTRO...
Lãng mạnLucas y Naiara, después de casi un año sin verse ni saber de la vida del otro por X circunstancias, vuelven a reencontrarse dónde todo comenzó. ¿Que pasará con ese amor incondicional que se tenían? ¿habrá desaparecido?