otra vez no

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Mario subió al taxi aún con la morena en brazos.
Puso la cabeza de la morena en su regazo.

Aquella morena seguía con los ojos cerrados.
Tenía una sensación tan rara. La veía y notaba que la conocía.
Cuando la tocó, sintió un calambre recorrer todo su cuerpo.

No tenía idea de quién era ni de donde venia, pero sin duda la conocía, y el lo sabía.

-Quién eres?- susurro Mario mientras miraba cada rasgo de la morena.

Iban en camino al hospital cuando el teléfono de la morena comenzó a vibrar.
Mario lo cogió. "Carmen💖" Dijo en voz baja al leer el nombre de la persona que llamaba.

Mario no sabía que hacer, no tenía derecho a coger la llamada, pero tampoco quería preocupar a aquella persona que llamaba.
Mario no lo pensó más y contestó.

-Hola?- Habló desde el otro lado la señora.
Mario recordaba esa voz, era la señora que le ayudó cuando se desmayo.

-Carmen? Hola, soy Mario.- Informl Mario

-Luc...Mario? que haces con el teléfono de Naiara?- Preguntó Carmen preocupada.

~Naiara, se llama naiara.~ Mario miro otra vez a la chica y de pronto le dio otro flashback.
Eran él y ella...cantando? Parecían estar en un camerino ensayando.
A Naiara se le notaba estar nerviosa. Mario, por el otro lado se acercó a ella y la abrazó. Mario no entendía nada.

-Sigues ahí? Mario?- Le llamo la atención Carmen.
Mario sintió de nuevo dolor en la parte superior de la cabeza. Sentía que le iba a explotar. No entendía cómo ni por qué estaba cantando con ella. El nunca había cantado, o eso le había dicho Angela.

-Si, perdón.- Dijo Mario volviendo a la conversación.
-Yo estaba en el mirador, me fijé que había una chica, me acerqué a ella, me vio, no sé, comenzó a decir algo que no logre entender y se desmayo. No supe que hacer y ahora la estoy llevando al hospital.- Explico Mario sin apenas poder respirar por lo rápido que había hablado.

-Ay dios mío! no me lo puedo creer! A que hospital vais?- Preguntó Carmen preocupada por el estado de la morena. Sabía lo que suponía que te dijeran que estabas loca por pensar que alguien seguía vivo, y una vez que lo aceptas, una vez que sueltas esa persona ya no sigue en este mundo, de pronto, bum, estaba vivo. Era duro de creer y sobrellevar, y ella sabía que Naiara lo iba a pasar mal.

-Vamos al que está a treinta minutos de aquí.- Informo Mario. Carmen siguió hablando pero de pronto la llamada se cortó, el móvil se le había apagado debido a la batería.

Mario se quedó mirando el móvil, intentando encenderlo, pero no lo logro.

Miraba como Naiara seguía desamayada. No les faltaba mucho por llegar al hospital.

~Lu...Lu... Lucas~ soltó Naiara aún dormida.

Mario la observó y sólo pensaba en quién era esa persona que tanto mencionaba, incluso estando en ese estado.

***

Tras unos minutos, llegaron al hospital. Mario la volvió a coger en brazos y se acercó al mostrador. Rápidamente una enfermera se acercó y puso a Naiara en una camilla.

-Que le ha pasado?-preguntó la enfermera.

-No se, se ha desmayado y no despierta.- explicaba Mario mientras veía cómo los enfermeros se aseguraban de que su respiración fuera estable.

-Bien! quédese aquí.- Dijo la enfermera.

De pronto la camilla comenzó a moverse, dejando a Mario atrás.

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