-Naiara...te he preguntado por qué llevas el anillo.- dije al ver que miraba cabizbaja su mano, sin responderme
-No sé, Lucas, no sé.- Dijo, por fin, mirándome.
-Cómo que no sabes?- pregunté mirándola fijamente.
-pues como que no sé. No sé por qué me he puesto el anillo.-dijo tumbándose en la cama, para luego taparse la cara con las manos.
-Podemos no hablar de esto ahora?, me duele mucho la cabeza y el tobillo-propuso. Yo asentí.
-Esta bien.- suspiré, sin dejar de mirarla.
Estuvimos unos segundos así. Ella tumbada en la cama agarrándose la cabeza, y yo mirándola.
-yo...me voy.- dije.
-Lucas- soltó, sentándose en la cama.
-si?
-por qué no puedo ser feliz?-preguntó con los ojos llorosos
-por qué me hacéis sufrir?- preguntó de nuevo.
-tan difícil soy de querer?
-no, Naiara, no..- dije sentándome a su lado.
-y por qué me has hecho tanto daño?- preguntó.
-Naiara, no hablemos de esto ahora. Mañana no recordarás nada.-dije, levantdome de la cama, intentando contener mis lágrimas.
-No! yo quiero hablar ahora. Joder, justo cuando intento ser feliz te tienes que entrometer y recordarme que nunca seré feliz.
ella también se levantó de la cama como pudo.
-de que hablas, Naiara?- pregunté, sin entender.
-Tu sabes de lo que hablo.
Estaba tan bien con Enrico y de repente llegas y vuelvo a sufrir. Por qué? por qué? no te entiendo.
Por qué a ti y a Salma os gusta hacerme sufrir? confíe en vosotros, Lucas, y me lo pagáis haciéndome daño.- explico, dándome pequeños golpes en el pecho.-Naiara, por favor. Estás borracha.- le agarre las manos y la senté en la cama como pude.
Me dolía verla así.
Estaba sufriendo, y yo con ella.
-Me voy- No, claro que no se va. No la iba a dejar irse.
-No Naiara, estás muy mal.- intenté sonar tranquilo, pero estaba nervioso.
-No! Me voy a buscar a mí hijo. No puede dormir sin mí y es el único que no me ha mentido.- Auch.
Ha dolido.
-Hagamos una cosa.
Le diré a Álex que traiga a Mateo, está bien?- Naiara asintió, cruzándose de brazos.-Bien...- suspiré, saliendo de la habitación en busca de mi móvil.
***
Hablé con Alex.
Iba a venir en quince minutos.Me dirigí a la habitación y vi que Naiara se había quedado dormida.
Se había puesto mi camiseta y mis calzoncillos.
No pude evitar sonreír.
Me acerqué a ella.
Me senté a su lado.
Era preciosa.
-Lo siento mucho- susurré, tocando el anillo que tenía en su mano.
-Te he hecho mucho daño. No mereces nada de esto.- Dije, tocando su mano con mucha delicadeza.
Pareció haberlo sentido porque se estremeció.Dijo algo que no pude entender.
Me acerqué más a su cara para poder escuchar lo que decía pero el sonido de la puerta me separó rápidamente, haciendo que tanto yo como Naiara saltemos del susto.
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SI QUIERES PASA ADENTRO...
RomanceLucas y Naiara, después de casi un año sin verse ni saber de la vida del otro por X circunstancias, vuelven a reencontrarse dónde todo comenzó. ¿Que pasará con ese amor incondicional que se tenían? ¿habrá desaparecido?