NAIARA
Estaba buscando mi monedero con prisa.
El repartidor estaba esperando en la puerta.
-Aqui estás!- dije cuando lo encontré en la encimera de la cocina.
-Hola- Abrí la puerta, sin mirar quién era ya que estaba buscando el dinero.
-Hola- respondió.
Me congelé.
Esa voz.
No quería levantar la mirada.
No la quería volver a ver.<<por favor que esto sea una pesadilla, que esto sea una pesadilla>>
Aunque cerraba los ojos con fuerza y los volvía a abrir no me despertaba, era verdad.
Levanté la mirada y la encontré mirándome muy sonriente.
Nuestras miradas chocaron.
Las dos decían cosas muy distintas.Yo estaba en shock y, ella...ella parecía estar muy feliz.
-qué? no me dejarás pasar? ay Naiara, que mal educada eres.- como no, seguía siendo igual de arrogante.
-Qué haces aquí?- no la iba a dejar pasar.
Nos hizo la vida imposible a mí y a Lucas.No podía dejar que volviera a entrar en nuestras vidas, no ahora que todo iba bien.
-No he venido por tí Naiara, he venido a hablar con Lucas y sé que está aquí.
-con que derecho vienes, Ángela? con que puto derecho vienes?
-ahora lo sabrás. Con tu permiso entraré y esperaré a Lucas.- me empujó con resentimiento.
Si Ángela volvía algo malo estaba por pasar.
-ay, que casa tan bonita.- decía mientras miraba cada rincón de la sala de estar.
Cerré la puerta y suspiré.
<<todo estará bien, tranquila>>
-puedes llamar a Lucas? y ya de paso dame algo para comer, que tengo que comer por mi estado.- apenas la escuché, no lo quería hacer.
me giré y me fui en busca de Lucas.
-Lucas- entré por la puerta con la cara desencajada.
-que pasa?- preguntó preocupado.
-alguien te está esperando abajo.- me estaba mareando. Me empezaba a doler la cabeza, el estómago.
Quería vomitar
Se levantó rápidamente de la cama, se acerco a ver qué ocurría conmigo pero me aleje, me moví de la puerta y le dejé paso.
Su cara lo decía todo. No estaba entendiendo que ocurría, pero en cuanto bajará esas escaleras entendería por qué estaba así.
Me quedé en la habitación mirando como mi hijo dormía plácidamente.
<<no dejaré que te toque.>> me prometí a mí misma.
Nunca dejaría que me tocara a mí hijo.
Me quedé unos segundos pensando en si bajar o no.
Decidí bajar.
Me quedé en los últimos escalones, justo en frente de donde estaba sentada Ángela y detrás de la espalda de lucas.
-Qué haces aquí?- escuché decir a Lucas.
-vaya recibimiento hijos.
Uff, que calor, no?- no la podía ver, la espalda de lucas tapaba el cuerpo de Ángela.Lucas de un momento a otro se puso rígido.
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SI QUIERES PASA ADENTRO...
Roman d'amourLucas y Naiara, después de casi un año sin verse ni saber de la vida del otro por X circunstancias, vuelven a reencontrarse dónde todo comenzó. ¿Que pasará con ese amor incondicional que se tenían? ¿habrá desaparecido?