SI QUIERES PASA ADENTRO...

Un flashbulb

La niñera se cansó de esperar en el banco y se fue en busca de Mateo.

Recorrió todo el centro comercial hasta llegar al segurata.

-Por favor, ayúdame, he perdido a un niño pequeño.- Decía la niñera llorando.

-Sabe donde? Venga, vamos a ver las cámaras.- El de seguridad y la niñera salieron casi corriendo a ver las cámaras. Ahí se encontraron con Mario y Mateo.

-Ahi está! Mateo, estás bien? Lo siento, soy una tonta- Hablaba la niñera con Mateo.

-Le encontré solo llorando y decidí traerle aquí.- Contesto Mario.

-Dios, gracias, gracias. No sé cómo podría agradecerte por esto.- Decía la niñera.

-No tienes por qué dármelas, esto lo haría cualquiera.- Respondió Mario con una sonrisa.

-No, créame que no cualquiera espera hasta que venga la madre a por un niño perdido.- Dijo el segurata.

-Si, tiene razón. Muchas gracias en serio.- La niñera estaba tan feliz de haberle encontrado que abrazo a Mario.

-Oiga, yo a usted no le conozco?- Le preguntó la niñera al darse cuenta que le recordaba a alguien esa mandíbula marcada y ese pelo que apenas se podía ver por la gorra que llevaba puesta.

-Ehm, creo que no, porque yo a usted no la conozco.Aun así, encantado, soy Mario- Respondió Mario.

-Yo soy Alejandra, encantada.-
La niñera se quedó unos segundos mirándole intentando descifrar quién podría ser hasta que alguien llamó a Mario.

-Lo siento, sé que quieres recordar donde me has visto pero me tengo que ir. Nos vemos! chau!- Mario se despidió y se fue corriendo.

Cuando salió corriendo choco con una chica.

-Ay, cuidado!- grito Naiara por el dolor que le causó en el hombro. Aún así, ni se giro para ver quién era y se fue corriendo en busca de Mateo.

Mario al tener ese acercamiento con esa morena olió ese perfume y de pronto le dio un flashbulb

Eran el y esa chica hablando. Eso parecía una casa, el y ella juntos tomando café en la terraza? Mario no entendía nada.
Se giro para poder verla mejor pero Ángela le llamó de lejos.

-MI AMOOOR!! donde coño estabas?- Dijo Ángela mientras se acercaba a él con enfado.

Mario no la respondió, solo se quedó pensando en lo que le había pasado recién.

-LU...MARIO, TE ESTOY HABLANDO- grito desesperada Ángela.

-espera, que me ibas a decir?- le preguntó Mario extrañado.

-Nada, que nos vayamos.- Ángela no le dejo ni contestar, ya que esté ya estaba agarrado de la mano yendo a la salida.

***

Por otro lado...

Naiara aún teniendo dolor en el hombro por ese mini accidente con ese chico, siguió corriendo en busca de su hijo.

-MATEO!- grito Naiara al ver a Mateo en brazos de la niñera.

-Esta bien. Lo siento, Naiara, en serio. No sé qué me pasó, lo siento, de verdad.- Se disculpó Alejandra. Naiara cogió a Mateo y le dio un gran abrazo. Estaba más tranquila al ver que su hijo estaba bien.

-No pidas perdón. Y si le hubiera pasado algo, que! Te hubiera matado.
Lo siento, Ale, pero no le cuidarás más. Sé que no lo has hecho queriendo, y que te preocupas por el perro no puedo dejar que esto vuelva a pasar.- Se disculpó Naiara.