SI QUIERES PASA ADENTRO...

la feria

NAIARA

-Bien, aquí están tus tostadas.- dijo Lucas, dejando el plato en la mesa.

-gracias.- dije, antes de coger una tostada.

Han pasado dos horas desde que nos levantamos.

Me duché, hablé con mi madre y Mateo y ahora estaba en la cocina desayunando junto a Lucas.

-Hoy tenemos que ir al estudio?- preguntó Lucas, tomando zumo de naranja.

-No, hoy no tenemos que ir porque no está ni Enrique ni ana, así que día libre.
Mañana si o si tendremos que estar todo el día encerrados en el estudio.- informé, tras untar mantequilla en mi tostada.

-perfecto entonces.
Que tienes que hacer hoy?

-Iba a ir a por Mateo, pero me ha dicho mi madre que mejor mañana por la mañana porque quería seguir disfrutando de su nieto. Así que me quedaría ir a casa a ver cómo está Paul, después del resacon de ayer y quedaré con Enrico a tomar algo.- informé, indiferente.

Levanté la mirada, y vi cómo Lucas me miraba tenso.
No se esperaba esa respuesta.

-que pasa?- pregunté, tras verle como dejaba de comer.

-n-nada-balbuceo- pensé que íbamos a pasar el día juntos.

-Ya, lo sé, yo también quiero pasar el día contigo.- me sinceré. Vi cómo Lucas me miraba sorprendido.

-y por qué no lo pasamos juntos? Venga, por favor. Déjame arreglar mi error. Déjame demostrarte que no te volveré a hacer daño.- propuso lucas.

Quería estar con él, y sabía que no me volvería a hacer daño pero ya había quedado con los chicos, Enrico quería mi ayuda y Paul también...

Odiaba como Lucas me hacía dudar de mis propias decisiones.
El y Mateo eran los únicos que me hacían cambiar de opinión, y eso nunca lo llegué a imaginar, ni en mis sueños.

Darle la razón a otra persona no era algo que me gustaba hacer..

-se que no me volverás a hacer daño, y si estando contigo es como me lo quieres demostrar, adelante.
Pasaré todo el día contigo, pero antes les tengo que avisar.

lucas sonrió, se acercó a mi, me vio por un par de segundos.

Esos segundos se me hacían eternos.
Podía desnudar toda su alma con tan solo verle a los ojos, y estaba segura que el podía hacer lo mismo.

Esa mirada me decía tanto, y yo sabía que las miradas de lucas nunca me mentían.

no esperó más y me besó.

-Lucas, sigo sin creerme lo del tatuaje.- dije, tras separarnos del beso.

-bueno, ahora solo te tengo a tí, tatuada, así que no me importa.- Contestó, y tenía razón.
Se había quitado el tatuaje de claudia. Me sorprendió cuando me lo enseñó. No esperé que lo hiciera, no por nada, si no porque Claudia significó mucho para el, aunque me hizo daño, tanto a mí como el, supe perdonarla.

Ella cambió, todos cambiamos.

Ya nadie era igual, yo no era esa Naiara de hace dos años.

Habíamos madurado más aún.

Todos lo habíamos hecho. Siempre pensé que lo hicimos por las cosas tan malas que nos pasaron.

Lucas y yo hemos pasado por cosas muy malas.
Nos separamos durante un año, luego me separaron de él cinco meses, y aún así, mi amor por el seguía intacto.