SI QUIERES PASA ADENTRO...

"¿Que hago contigo?"

-Qué hago, Mateo?- preguntó Naiara al pequeño castaño que seguía durmiendo.

Naiara se quedo en la habitación  media hora más desde que se fue Lucas. No quería salir, no quería ver a Lucas.
Estaba tumbada junto a Mateo. Le observaba con ternura mientras el pequeño niño se movía para acomodarse.

Mensaje entrante:
-Nai, donde estás?
-Estoy en la habitación, Paul. En un rato bajo, pongo a Mateo en el carro y voy-
-Venga, te espero abajo
-okey
Fin de conversación.

Naiara puso a Mateo en el carro y bajo abajo.

-Paul!- Llamó Naiara. Paul la estaba esperando en la entrada del jardín, donde se celebraba la boda.

-Nai, vamos. Van a cortar la tarta.- Informó Paul

-Voyy, pero y mateo? Hay mucho ruido y se va a despertar.- Comentó Naiara mientras se acercaba al rubio.

-Ah, por eso no te preocupes. Le puedes dejar con mi hermana.- Propuso Paul.

-Ay no, pero eso es mucho, Paul. Ya le han cuidado bastante, me tengo que hacer cargo yo.- Contesto Naiara.

-Que noo, no te preocupes. Además, a Elena no le importa en absoluto cuidar de Mateo, te ama y encima ha sido ella quien me lo ha propuesto.-

-Bueno, pero solo un rato eh.- Accedió no muy convencida Naiara.

-Sii, mira ahí está.- Señaló Paul a Elena, su hermana.

Naiara dejo a Mateo con Elena tras haberle dado una serie de instrucciones si tenía hambre, si lloraba, si se despertaba, etc.

-Venga, vamos.- Paul cogió de la mano a Naiara y se fueron casi corriendo ya que se escuchó por el altavoz decir a Álex que se acercarán todos.

-Bueno, quiero dar unas palabras a estas dos maravillosas personas.- comenzó a decir Denna.

-Ahora voy yo- Dijo Chiara cuando Denna termino de dar unas palabras.
Así fue cada uno hasta que le tocó a Naiara.

-Bueno, que puedo decir de los agapornis....
Os amo a los dos. Gracias por haber estado a mí lado cuando más lo necesitaba, sois unos seres de luz los dos.
Juanjo, no sé ni por dónde empezar.
Desde el principio estuvimos juntos y lo sabes todo.
Me acuerdo del día que me dijiste que nosotros íbamos a ir juntos de la mano, y que razón tenías.
No puedo hacer algo sin preguntarte, ni pedir tu opinión. Eres de esas personas que desde un principio sabía que iba a estar siempre junto a mí, porque eres asi, leal, siempre estando para los demás cuando lo necesiten y siempre sin querer hacer daño a los demás.
Me hace tan feliz compartir contigo tantas cosas, como el ser pregoneros de Zaragoza. Si no hubiera sido contigo, tenía claro que no lo sería con nadie más.
Agradezco tanto tenerte a mi lado y poder apoyarme en tu hombro siempre que estoy mal. Eres una persona que merece ser feliz y que mejor que con el otro agaporni.
Que digo de ti, Martín. Eres mi hermanito pequeño. Siempre me has ayudado y has estado dispuesto a escucharme cuando estaba mal. Te agradezco tanto todo lo que has hecho por mi y por Juanjo.
Los dos sois tal para cual, sois muy buenas personas y merecéis todo lo bueno que os pasé en este mundo
Os quiero.- Dijo Naiara llorando. Todo el mundo terminó llorando.

-Nai...- Juanjo se acercó a ella y la abrazó, y seguidamente Martin.

-Que bonito- Dijo Alex. Lucas, que estaba al lado de él, solo miraba esa escena con mucha ternura.

-Si, se quieren mucho.- Dijo Lucas. Este no dejaba de mirar a Naiara, además de mirarla por lo guapa que estaba, la veía con un poco de nostalgia. Echaba de menos mirarla y apreciar lo preciosa que era y el bonito corazón que tenía.