NAIARA
Me quedé callada. No sabía que hacer. Estaba mi orgullo por un lado, y por el otro estaban mis ganas de volver a abrazarle.
-yo...- balbuceé
-por favor-volvio a suplicar, mirando con ese brillo en la mirada que me volvía loca.
-ehm...está bien, Lucas, pero mañana temprano me iré.- avisé viendo cómo sonreía.
-gracias, Naiara, en serio, gracias.
Yo...la he cagado y aún así estás aquí conmigo.- soltó. Me quedé callada volviendo a sentir ese dolor, que, por un momento, había desaparecido.-lo siento, Naiara, por todo, de verdad, lo siento...- me agarró la mano, me sorprendió por esa cercanía.
No sabía que responder. Yo...todavía no podía perdonarle. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas.
-oye, mejor no hablemos de esto ahora, ¿está bien? Es que me duele.- me sinceré. Lucas me miró triste, para soltarme la mano y asentir cabizbajo.
-Mama- me llamo Mateo sacándome de mis pensamientos.
-hola, mi amor.- respondí, cogiéndole en brazos para luego alejarme un poco de lucas.
-has estado con papá?- Pregunté mientras le daba besos por toda la cara. Mateo solo reía.
Levanté la mirada al notar que Lucas fijó sus ojos en mí.
-Eres preciosa.- LE ODIABA. Cómo iba a decirme eso? Estaba loco y yo, también.
-no...- dije levantándome del sofá.
-naiara, yo...- intentó acercarse a mí pero me fui alejando, dando cortos pasos hacia atrás.
-no, lucas, estás siendo cruel- dije enfadada.
Estaba cabreada. En serio me decía eso después de haberme hecho sufrir? Estaba siendo egoísta.
No sé daba cuenta que eso me hacía más daño.Podria ser un elogio para cualquiera, pero para mí, en estos instantes no, me dolía, me dolía que me soltará eso ahora, justo ahora cuando mis sentimientos y emociones estaban a flor de piel.
-lo siento, no sé qué me pasa.- paró, echando la cabeza para atrás, para luego taparse la cara con las manos.
Nos quedamos ahí. Mateo apoyado en mi pecho mientras conciliaba el sueño, Lucas diciéndose algo para si mismo que yo no llegaba a comprender, y luego, estaba yo, mirando el suelo mientras acariciaba la espalda de mi hijo.
Levanté la mirada y le encontré mirándome.
Me miró con una mirada intensa. Sabía lo que pensaba, pero estaba claro que no sería capaz de hacerlo, no cuando yo estaba así.
Lucas podría haber desaparecido durante meses, pero nuestras miradas se comprendían.Con tan solo una mirada nos entendíamos.
Y yo sabía que en ese momento el me quería besar.
Un beso, Naiara, un jodido beso que te costará más lágrimas.Un beso.
-Mateo se ha dormido- Corté ese pequeño choque de miradas. No aguantaba ver cómo Lucas, con su mirada, me desnudaba el alma.
-Bien...- suspiró.
-donde dormiremos?- lucas me miró, otra vez, sorprendido
-quiero decir, yo por un lado, y si quieres, Mateo y tú por otro- aclaré. Lucas sólo soltó un ahh
-Bueno, sabes que hay dos habitaciones. Puedes dormir en la que solía ser nuestra y yo-
Lucas seguía hablando pero al escuchar la palabra nuestra recordé todas las noches que nos pasábamos en esa habitación riendo, y hablando de nuestro futuro.
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SI QUIERES PASA ADENTRO...
RomanceLucas y Naiara, después de casi un año sin verse ni saber de la vida del otro por X circunstancias, vuelven a reencontrarse dónde todo comenzó. ¿Que pasará con ese amor incondicional que se tenían? ¿habrá desaparecido?