SI QUIERES PASA ADENTRO...

vestidos, probadores, hospitales..

ella...ella estaba embarazada.

DIOS. NAIARA ESTABA EMBARAZADA.

pero...por qué no me lo quería decir.

-Amor, en serio lo estás? por qué no me lo quisiste decir?

-n-n-no sé, tenía miedo.

miedo.
Tenía miedo.
Miedo de que? de mi?
de que yo no fuera buen padre?
por qué tenía miedo.

-n-n-no entiendo. Por qué tenías miedo? Sabes que le querremos igual que a Mateo.

-necesito un momento.- dijo y salió rápidamente del estudio.

-Lucas, será mejor que habléis los dos.
Nosotros estaremos aquí.- Soltó, por primera vez Ana

-si, eso haré.- estaba enfadado, por qué Naiara no me quiso decir nada? tenía miedo, pero miedo a que? me tenía miedo a mí?

tenía tantas preguntas en la cabeza que no me dejaba pensar bien.

Me levanté de la silla, dispuesto a hablar las cosas con ella.

Ahí estaba, en el pasillo dando vueltas en el mismo sitio, mientras jugaba con el anillo de compromiso que le di hace dos años y un mes, exactamente.

-Nai, por qué? por qué no me lo has contado?
No será...- un rápido pensamiento paso por mi mente, que al instante me arrepentí de haberlo pensado.
Ella no haría eso.

-No será que?- dejo de dar vueltas y me miró directamente a los ojos, curiosa.

-nada, déjalo

-no, no lo voy a dejar. Que querías decir?

-es mío?- solté sin haberlo pensado.

Antes de que Naiara me pudiera contestar, su cara lo decía todo.

Abrió la boca, y sus ojos casi salían de lo sorprendida que estaba por la gilipollez que había soltado.

Genial lucas, una vez más cagandola.

-Es increíble lo que me estás diciendo.
En serio piensas que me he acostado con otro?- preguntó Naiara alejándose de mi.

NAIARA

Me sentía mal.
Como podría pensar algo así?

Me había herido.
Por un momento creí que ese lucas que desconfiaba de mi había desaparecido, pero se ve que no.
Yo estaba equivocada.

Pero era mi culpa.

Yo le había dejado que entrara de nuevo a mi vida, y lo peor de todo, a mi corazón

Pero, a quien estaba mintiendo?
El siempre pudo entrar a mi corazón, y eso era lo que odiaba de mi misma.

-n-n-no sé por qué he dicho eso, lo siento.- se disculpó, acercándose a mí, pero no funcionó, ya que yo me alejaba cada vez más de él.

-lo has pensado lucas, tus disculpas no me valen.
Has desconfiado de mí.- Dije, con lágrimas en los ojos.

-Por favor no llores.- me acorraló, hasta llegar a mi cara, y tocar mi mejilla.-n-n-no sabía que pensar, Nai.
No entiendo por qué me lo has ocultado.- balbuceó.

-no estoy embarazada, lucas.- dije, ya cansada, de todo.

-espera que?

-que no estoy embarazada.

-y por qué has dicho que si lo estás?

-no te lo puedo decir, pero no estoy embarazada, y sabes? me alegra. Has desconfiado de mi, una vez más.