SI QUIERES PASA ADENTRO...

Decisiones

Estoy cansada, llevo sin dormir muchos días, Lucas. Quiero descansar.

Los chicos me quieren ayudar pero no les dejo. Ellos tienen que hacer sus cosas, yo soy la que me tengo que hacer cargo de Mateo...

Hoy te he vuelto a llamar pero no has contestado.
Intento odiarte, pero te sigo queriendo, Lucas.
No sé por qué te has ido, quiero saber por qué me has dejado.

Quinto video:

Mira, Mateo ya tiene cinco meses. Está balbuciendo un montón, no sé calla.
Los chicos dicen que no se parece a mí, solo a tí, y eso me duele, porque tengo que vivir con tu viva imagen día a día.

Sabes? he aprendido a sanar, y sé que no mereces que Mateo sea tu hijo. Lo he intentado varias veces, y esta ha sido la última.

Esta será la ultima vez que te haré un vídeo, Lucas.
He decidido no volverte a llamar, estoy cansada de todo y sobre todo de estar culpándome de que te hubieras ido.

Esto es una despedida, Lucas.
Espero que te vaya bien en la vida, pero en la mía ya no estarás.

Fin de los vídeos

Lucas seguía mirando la pantalla del ordenador. No podía dejar de llorar.
Estaba temblando, le costaba respirar.

Por otro lado...

Naiara abrió la puerta de la casa, dejando el carrito al lado.

-Ven, que te cambio el pañal, mi amor.- Naiara cogió a Mateo y le llevó a su habitación.

-Lucas? Que haces aqui?- Lucas estaba de espaldas, no podía ver su cara. Naiara se acercó un poco más y se encontró a Lucas llorando teniendo un ataque de ansiedad.

-Lucas! que te pasa?- Naiara estaba preocupada. Lucas seguía llorando aún costándole recuperar la respiración.
Naiara al ver el estado de Lucas, dejó a Mateo en la cuna e inmediatamente se acercó a él.

Naiara se sentó al lado suya intentando tranquilizarle cuando se dio cuenta que había visto los vídeos.

-N..n...na- Intentaba hablar Lucas, pero no podía.

-Sh, callate, luego hablamos, ahora tranquilízate.- Dijo Naiara seca al darse cuenta del por qué estaba así.
Lucas se acercó más a ella y la abrazó.
Naiara permaneció quieta un par de segundos antes de devolverle el abrazo

-Por qué Lucas? por qué?- susurraba Naiara mientras le acariciaba la cabeza.

Estuvieron así un par de minutos hasta que Lucas se tranquilizó.
Naiara se separó del abrazó de Lucas al ver que estaba bien. Lucas, mientras tanto, se limpiaba las lágrimas para poder hablar.

-Lo...lo...siento- Decía Lucas mientras lloraba. Naiara no aguantó más y comenzó a llorar también.

-No, Lucas, no mereces que te perdone. Sigo siendo una tonta, sabes? Después de lo de ayer, hoy entrando a mi casa sin mí permiso, has buscado entre mis cosas y has visto los vídeos sin mí permiso, he ido detrás tuya como una tonta y te he tranquilizado. No mereces nada de esto, Lucas, nada- Respondió Naiara llorando más aún.

-Perdon, Naiara, por todo. Soy un imbécil. Tienes razón, no me tendrías que perdonar, pero déjame explicarte por qué me he ido.-

-No, Lucas. No quiero saber nada de tí.
Bien, ahora sabes que Mateo es tu hijo, pero eso no cambia nada. No tiene derecho de estar en su vida.
Dime, donde estabas cuando no sé callaba? donde estabas cuando se ponía malo y me quedaba hasta las cinco de la madrugada cuidándole? Donde estabas cuando dijo su primera palabra? donde estabas cuando comenzó a gatear? Donde estabas cuando yo sufría? Donde lucas, dónde?- Naiara le exigía una respuesta. Ella verdaderamente estaba cansada de todo lo que tenía que ver con él.