Lucas se quedó un rato esperando a que las lágrimas dejarán de caer. El realmente lo estaba pasando mal. Desde que recordó a Naiara no dejo de pensar ni un solo día en ella. Quería contar todo, pero sabía de lo que era capaz Ángela. No quería que nadie le hiciera daño a Naiara, y si eso suponía no estar cerca de ella lo haría sin duda alguna.
Lucas, tras unos segundos, salió de la habitación.
-Nai, estás bien?- Pregunto desde el otro lado de la puerta.
-ehm si si, ahora salgo.- Contesto Naiara con la voz entrecortada.
Naiara ya estaba cansada. Ella tampoco podía aguantar. Quería decirle la verdad a Lucas. No sabía por qué, pero sentía impotencia, impotencia por no poder hacer nada para estar con Lucas. Sentía también enfado, no entendía cómo Lucas se acordó de Paul y Alex y de ella y Mateo no. Todo esto la superaba y sabía que en cualquier momento explotaría.
-Que te pasa?- Pregunto Lucas al notar que Naiara tenía los ojos inchados
-ehm nada, es alergia.- Se excusó Naiara.
-Alergia? pero si tú nunca has tenido- pregunto Lucas.
Naiara se quedó mirándole asombrada por lo que había dicho.-Creo, no? lo he supuesto eh, no sé... no me hagas caso.- respondió Lucas nervioso.
-No, ehmm, es que tampoco es alergia, no sé, déjalo.- Dijo Naiara saliendo del baño.
-Vamos a cenar ya, no?- preguntó Naiara cambiando de tema.
-por favor, me estoy muriendo de hambre.- Dijo Lucas con una sonrisa. Naiara solo sonrió de vuelta.
-A ver, primero le damos de comer a Mateo porque si no, se muere de hambre, a qué si, mi amor?- le decía Naiara cogiéndole para darle la teta. Lucas miraba con una mezcla de tristeza y ternura.
Naiara le comenzó a dar de comer, y Lucas, sin darse cuenta, se quedó embobado viendo el pecho desnudo de Naiara. La aragonesa lo noto y se sintió un poco incómoda, era descarada la forma en la que el la miraba.
-Puedes por favor ir emplatando?- Dijo Naiara llamando la atención de Lucas.
-E-e-ehm, claro, claro.- respondió Lucas nervioso. Sabía que Naiara se había percatado de la mirada de este y no podía no sentir vergüenza.
-Ay, ya se ha dormido. Le voy a dejar en su cuna.- Informó Naiara mientras Lucas dejaba la comida en la mesa.
-P-p-puedo dejarle yo, por favor?-tartamudeó lucas mientras jugaba con su anillo.
-Ehm si claro.- respondió sorprendida Naiara.
Lucas le cogió con sumo cuidado. En cuanto lo sostuvo en sus brazos, Mateo habló.
-pa- decía Mateo entre sueños.
-Qué quiere decir?- preguntó Lucas mirando a Naiara.
-supongo que papá.- Dijo Naiara sonando lo más indiferente posible.
Lucas se quedó callado mirando a Mateo con mucha tristeza. Era la segunda vez que le decía papá. No lo aguantaba más, no podia ver a su hijo así, y mucho menos a Naiara.
-Oye, estás bien?- preguntó Naiara acercándose a él tras verle llorar.
-Ehm si, no te preocupes.- Dijo Lucas rápidamente secándose las lágrimas.
-Voy a dejarle, ahora vuelvo.- soltó lucas antes de irse rápidamente.
-Ehm, Mario, espera. La cuna de Mateo está en la habitación de paul.- Dijo Naiara. Lucas solo sonrió y se dirigió a la habitación de Paul.
ESTÁS LEYENDO
SI QUIERES PASA ADENTRO...
RomansaLucas y Naiara, después de casi un año sin verse ni saber de la vida del otro por X circunstancias, vuelven a reencontrarse dónde todo comenzó. ¿Que pasará con ese amor incondicional que se tenían? ¿habrá desaparecido?