Thriller Train3e

Capítulo 17: Una gatita desobediente

Zong Jiu expresó una actitud muy sincera. No sólo fue sincero, sino que también tomó la iniciativa de decir a los veteranos la pista para ese accesorio de Rango S.

Aunque dijo que Zhuge An ya había tomado el accesorio de Rango S, seguía siendo una pista, ¿no? Ante esto, la actitud de todos hacia Zong Jiu cambió, y lo aceptaron implícitamente como parte de su grupo.

Una vez resuelta la situación con Zong Jiu, Mesías, al frente de la planta de mando, trazó rápidamente un plan para bajar a explorar el sótano 2 en lugar de regresar a sus salas esta noche, haciendo caso omiso de las comprobaciones de las salas.

Antes de que el plan se fijara en piedra, todas las demás voces fueron silenciadas.

Pero, ¿cómo de seguro era este plan, exactamente? La mayoría de las pistas eran conjeturas que He Jianlan y Messiah se formaron basándose en las actitudes del personal de enfermería.

A pesar de que He Jianlan y los demás suprimieron cualquier oposición antes, todavía había recién llegados cuchicheando furtivamente entre sí en el comedor después de que se finalizara el plan.

Bajo la opresión de los aprendices veteranos, los recién llegados que estaban más alerta se dividieron en varios bandos. Estaban los decididos a seguir ciegamente a los veteranos, lamiéndoles las botas todo lo que podían; también estaban los que pretendían maximizar sus beneficios, aprovechándose siempre que podían.

Ahora bien, el bando de los recién llegados que hablaban eran los que tenían más ganas de aprovecharse. No estaban dispuestos a seguir al Mesías hasta el cuello del peligro, así que empezaron a calcular sus pequeños planes.

"Ya son las diez y media de la noche. Si bajamos al sótano 2 ahora, ¿no es un poco tarde...?"

Como todo el mundo sabía, en los casos de terror, la noche era un tema perpetuo que no se podía eludir.

La probabilidad de que un suceso ocurriera de noche en una instancia de terror era generalmente mucho mayor que la probabilidad de que ocurriera de día. Aterradoramente, intimidantemente, abrumadoramente.

"Somos tantos, ¿de verdad puede Su Santidad protegernos a todos? Además, ¿no dijo que el sótano 2 no era un buen lugar para aventurarse? Entonces, ¿por qué debemos tomar la iniciativa de abordarlo?"

"Sí... Además, en la situación actual, el pabellón debería ser el lugar más seguro. Aquí también hay recién llegados que han ingerido la píldora; dentro de un rato estarán indispuestos".

Mesías frunció el ceño. "Naturalmente, no obligaré a nadie que no desee ir".

"Pero por nuestra experiencia como veteranos aspirantes, es cierto que las probabilidades de que ocurra algo esta noche son muy altas. El tercer día será el momento decisivo para esta instancia; no aconsejaré a nadie que actúe solo."

El bando de los recién llegados daba vueltas, titubeando, sin adoptar una postura.

"¿Qué te parece esto?"

El Hijo Santo de pelo dorado alisó la arruga de su entrecejo y no insistió. "Para aquellos que estén dispuestos a bajar conmigo al sótano 2, nos reuniremos en la escalera que lleva allí abajo en diez minutos. En cuanto a los que no estén dispuestos a acompañarme, igual colocaré un encantamiento de bendición a todos los que se queden".

Los recién llegados asintieron con presteza, sus rostros radiantes de alegría.

Incluso los veteranos sabían que un encantamiento de bendición del Hijo Santo equivalía a un accesorio especial de un solo uso; no hacía falta decir su valor.