Through Ice • Sunsun

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Sunoo inmediatamente dejó el pastel en la mesa de la oficina de Jay se acercó a su pareja, abrazándolo. Sunghoon se soltó de aquel abrazo y se levantó mirándolos con molestia a todos.

—¡Quién les dijo que yo quería una celebración! 

Gritó molesto saliendo de la oficina, siendo seguido por Sunoo quien no comprendía lo que sucedía por la mente del mayor, ellos solo querían hacer un lindo gesto por su cumpleaños.

—Hoonie, espera.

—No me llames así.

—Lo siento, creímos que te gustaría la sorpresa.

Sunghoon se había dirigido al área de empleados tomando sus cosas y dejando su uniforme en una banca.

—Tus cosas, ¿Qué haces?

—No me sigas, déjame en paz, vete con Riki.

Sunoo no entendía que había hecho mal y esta vez fue él quien comenzó a llorar siguiendo a su pareja hasta afuera de la cafetería, buscando tomar su mano.

—Hoonie basta, lo sentimos mucho, no volverá a ocurrir, lo prometo.

—Claro que no, renuncio. Terminamos, déjame en paz.

Sin esperarse aquello, soltó al mayor sintiendo como sus piernas le fallaban y miró a Park con lágrimas en los ojos.

—Sunghoon basta, lo siento mucho, pero no bromees con eso, por favor.

El mayor, al igual con lágrimas en sus ojos, se fue directamente a su casa. Sunoo no lo siguió ya que creía que este necesitaba su espacio. Se quedó a ordenar y limpiar con los demás. Le había pedido a Jay y a Jungwon que lo perdonaran, pero más que estar enojados, estaban preocupados por aquella reacción del expatinador.

Cuando llegó la hora de volver a casa, Sunoo tenía miedo de que su pareja, si es que podía seguir llamándolo así, se hubiese vuelto a hacer daño o que incluso intentase algo peor. Pero lo que encontró al volver a su hogar lo destruyó.

No había rastro de Sunghoon, se había llevado todas sus cosas, ni siquiera pareciera que hubiese vivido alguien además de Kim.

Sunoo buscó en todas partes algo que explicase la huída de su pareja, pero al no encontrar nada, se resignó a solo llorar mientras abrazaba, aferrándose como si su vida dependiera de ello, la bufanda que Sunghoon había tejido para él.

Sunghoon y Sunoo ya no estaban juntos, de hecho, nadie sabía donde el patinador se encontraba, era como si simplemente hubiese dejado de existir. Lo que nadie sabía era que Hoon había vuelto al lugar donde más había sufrido en su vida.