Through Ice • Sunsun

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El castaño miró nervioso sus patines.

—Vamos Sunghoon, yo sé que podrás.

Habló el señor Nam, motivando al castaño.

—Es verdad Hoonie, tú puedes.

Era ya la mitad de Agosto y, por primera vez, después de su lesión, volvería a pisar una pista. Estaba nervioso, temía que realmente su tobillo ya no tuviese la estabilidad que tenía antes, tenía tanto miedo de que su patinaje ya no fuera el mismo. Lo peor de todo es que su pie lesionado, el derecho, era el de base, con el que siempre caía al hacer los trucos, con el que más se apoyaba.

—No puedo... Creo que no lo lograré.

—Si eres negativo, no lo lograrás, por eso debes de ser positivo.

Sunghoon asintió sin saber como ser positivo ante toda la expectativa. Sentía mucha presión. Aunque no fuera la intención de sus amigos, pareja o incluso el señor Siheon, lograban colocarle más que ansioso.

Aún así, decidió colocarse sus amados patines, a los cuales les había agarrado mucho cariño incluso sin haber competido con ellos, ya que, esos patines eran patines libres, cosa que significaba que con ellos Sunghoon podía patinar cuando quería, como quisiera y equivocarse incluso, un lujo que antes nunca había podido darse sin recibir castigos.

Una vez colocados, se puso de pie, entrando a la pista. No dejaba de sujetarse, cual novato sin experiencia, temía que si se soltaba de la baranda, si pie no aguantase y finalmente colapsase sobre si mismo, causándole de paso otra lesión junto con darle el dolor más grande de su vida: No poder patinar.

—Sunghoon, no me gusta la idea de presionarte, pero no tenemos todo el día. Por favor, hazlo chico.

Al escuchar el "regaño" del señor Nam, supo que ya era hora de dejar el miedo atrás. Así fue como se soltó y poco a poco comenzó a adentrarse dando vueltas en la pista, agarrando velocidad.

Los chicos que veían, junto a su patrocinador, estaban expectantes a cada movimiento, cada desliz.

Sunghoon por su parte, comenzaba a desbordar alegría. No solo su tobillo había sanado correctamente, sino que ahora sentía más estabilidad.

Así fue como agarró confianza y velocidad, estaba completamente decidido de lo que iba a hacer, así que no tardó mucho en tomar impulso y saltar, haciendo un toe loop, cosa que al caer, pudo hacerlo firme.

Inmediatamente sus "espectadores" comenzaron a aplaudir y se acercaron al borde de la baranda, pero por el lado opuesto de la pista, Sunghoon se les acercó pero estos comenzaron a lanzarle peluches. Su única pregunta era que de donde los habían sacado.