Through Ice • Sunsun

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Era la primera semana de noviembre y ambos chicos habían decidido tener una cita en casa, esto debido a que Sunoo no quería que Sunghoon se sintiera mal si rechazaba sus muestras de afecto.

Ambos se encontraban viendo una película en el sofá, esta era de comedia, el, ahora, pelinegro, estaba apoyado en Park, quien dormía plácidamente.

La relación de ambos chicos era linda, habían ocasionales besos, muchos abrazos e incluso un día, en el que Sunghoon, para variar, tenía pesadillas, habían dormido abrazados.

[FlashBack]

El llanto silencioso de su novio fue lo que lo despertó. Sunoo abrió sus ojos escuchando unos suaves y bajos sollozos cosa que le preocupó. Inmediatamente se asomó para ver al contrario preocupándose al verle abrazar una almohada como si su vida dependiera de ello.

El pelinegro inmediatamente bajó de la litera y se sentó al borde de la cama de Sunghoon, buscando su mano para acariciarla.

—Está todo bien, solo fue una fea pesadilla.

Aquello sólo aumentó el llanto del mayor. 

Sunghoon no solía mostrarse así de vulnerable, llorando. Pero aquel sueño no había sido una pesadilla, sino un recuerdo de su amarga y cruel infancia que le afectaba hasta el presente.

—Mi Hoonie... ¿Quieres que te abrace hasta que te duermas?

Aquello detuvo momentáneamente los sollozos de Park e inmediatamente volteó abrazando a su novio, atrayéndole hasta recostarle a su lado.

—No te alejes incluso si me duermo.

Pidió el castaño, enterneciendo a Sunoo.

El pelinegro sujetó el rostro de su chico y dejó un besito en sus labios y otro en su frente, para que así, finalmente, Sunghoon se tranquilizase y lograse conciliar el sueño una vez más.

 [Fin del FlashBack]

—Hoonie, despierta, la película terminó.

Sunghoon se removió abriendo sus ojos lentamente, estirándose y dejando un beso en la mejilla de su pareja. 

—Bobo, quedamos en ir a patinar, debes enseñarme. ¿Iremos?

Si bien Sunghoon ya había logrado superar su odio/miedo al patinaje, algunas veces aún le afectaban los recuerdos. Sin embargo se motivaba con la idea de crear nuevos recuerdos con el arte que amaba con la persona que le gustaba.

Sunoo se levantó para ir a alistarse y Sunghoon se quedó en el sofá. Un celular vibro, Sunghoon lo tomó, creyendo que era el suyo, topándose con la notificación de que un tal "Riki" le había escrito, pero no se podía leer el mensaje sin desbloquear el teléfono, de inmediato se dió cuenta que ese era el teléfono de Sunoo.

Todo iba tan bien hasta ese mensaje.