Through Ice • Sunsun

[53]

Después de la celebración, los chicos se durmieron alrededor de las 5 de la mañana. Todos, salvo el dueño de casa, en un sola habitación, la de invitados. Sin embargo, se habían distribuido en parejas. Jungwon con Jay, Jake con Riki y Sunghoon con Sunoo.

Estos últimos se encontraban durmiendo abrazados, tal como últimamente hacían. Pero los recuerdos del previo momento que tuvo con su pareja le mantenían inquieto. No sabía hasta donde llegaría con Sunghoon o si este siquiera pensaba en ello.

Se removió en los brazos de su amado observándole. Robó un beso de los labios de Hoon mientras este dormía, despertándole en el acto.

Sunghoon abrió con pereza sus ojos, estaba cansado. Nunca había estado tanto tiempo rodeado de enérgicas personas, aquello había agotado su "batería".

—¿Suni?

Murmuró con voz algo ronca el mayor. El azabache se escondió en el cuello de este y negó con su cabeza indicándole que nada ocurría. Sin embargo, un pensamiento fue a su cabeza, besar el cuello de Sunghoon. Así lo hizo, estremeciendo al mayor quien inmediatamente acunó el rostro de su pareja para mirarle.

Antes de poder preguntar algo, el menor había unido sus labios en un beso. No era tierno como los que solían darse comúnmente, sin embargo, era algo más profundo, más largo, más cariñoso.

Por primera vez, Sunghoon experimentaba una nueva sensación con respecto a Sunoo. No sabía que era, solo sabía que quería más, de alguna forma, quería que aquel beso se transformara en otra cosa, claro que sin entender que era lo que quería. Lo único que sabía era que sentía deseo, deseo que no comprendía.

Sunghoon no era tonto, pero sí inocente.

La pareja se separó cuando Sunoo comenzó a colocarse más nervioso. No se distinguía pero su rostro estaba rojo.

Esa noche de navidad, no solo era la primera que pasarían juntos, también era donde descubrieron que mutuamente sentían deseo por el otro. Aquella noche del 25 de diciembre, ambos chicos habían descubierto que no solo se amaban, también se deseaban en todos los ámbitos, porque ambos chicos estaban destinados a estar juntos.