[26]

134 19 0
                                    

—Pero esta vez es verdad, realmente fue un accidente, puede preguntarle a Jungwon o a Jay-

—¿Esta vez? Ah, o sea que todas las veces anteriores fueron una mentira, entiendo.

—¡No! Estás malinterpretando todo.

Sunghoon comenzaba a desesperarse, que su único amigo no le creyera, más la frustración que llevaba consigo toda la tarde solo lograba conseguir que el más alto quisiera explotar.

—¿Por qué lo haces en primer lugar? ¿Qué ganas? ¿Acaso eso resuelve tus problemas? 

—Ni siquiera lo entenderías.

—¡Entonces ayúdame a entenderlo! Sunghoon, he intentado acercarme a ti de todas las formas, te he dado tu espacio y has depositado tu confianza en mi hasta al punto de contarme los maltratos que sufriste. ¿Por qué te empeñas en mentirme con esto?

Aquello fue la gota que rebalsó el vaso, toda la paciencia del castaño se había esfumado, todo su esfuerzo de no llorar había sido inútil cuando la primera lágrima cayó por su mejilla.

No dijo nada, solo tomó su mochila con su uniforme y solo salió de la habitación dispuesto a irse aunque no tuviese donde quedarse. Simplemente quería huir.

Sunoo no entendía las actitudes de Sunghoon, pero por más que fuese difícil descifrar al mayor, no lo dejaría irse así como así en ese estado. Se apresuró en seguir al contrario y lo detuvo antes de que abriese la puerta.

—Sé que has pasado una vida difícil y eso te ha llevado a buscar una manera de aliviar tu dolor, pero no es la manera-

—¡Te dije que no fue lo que crees!

Sunghoon con aquel grito solo se desplomó sintiendo una fuerte y repentina jaqueca que le impedía abrir los ojos además de que aquello no le permitía estar de pie.

Aquello inmediatamente preocupó al de raíces oscuras, agachándose para sujetar al más alto y así intentar ayudarle, aunque este solo cubría sus ojos quejándose en voz baja.

—¿Sunghoon que ocurre? ¿Qué sientes? ¿Quieres ir al hospital? 

—No.

Aquel fuerte mareo acompañado de la jaqueca fueron pasando logrando que el mayor tuviese nuevamente estabilidad. Miró al pelirrosa, quien se encontraba completamente preocupado, y trató de sonreír para animarle, aunque solo le salió una mueca.

Sunghoon creyó que aquellos mareos iban a terminar después de dejar de patinar, pero ahora sabía, muchos meses después, que no iba a ser así.


Through Ice • SunsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora