[88]

71 7 2
                                    

Finalmente el día había llegado, era un día lunes 31 de Julio y Sunghoon acompañado de su pareja y amigos, se encontraban viendo el juicio final de los Park.

Ambos estaban con los uniformes de la prisión, ya que, en el juicio anterior, después de haber apuñalado al castaño, habían intentado escapar, por lo que los tenían en prisión preventiva por posible fuga, además de que ya habían sido procesados por intento de homicidio, solo faltaba que un juez diera la sentencia.

—Las pruebas dejan en evidencia el maltrato que sufrió su hijo a manos suyas.

—¡Pero no les incumbe como educamos a nuestro hijo!—Gritó el señor Park.

—Silencio. A vista de que no hay arrepentimiento y que las pruebas son irrefutables, esta corte dictamina a los señores, Hyesoon y Kiheon Park, a cadena perpetua.

Sunghoon, quien miraba todo como espectador, le fue inevitable comenzar a llorar al oír la sentencia. Estaba tan feliz, finalmente todo había acabado, todo su sufrimiento había terminado. Fue abrazado por el, nuevamente, pelirrosa.

—¡Esto es imposible! Ese mocoso de mierda, nos las vas a pagar.

Los padres de Park no dejaban de gritarle cosas, mientras Heeseung tapaba las orejas del castaño para impedir que escuchase todas las amenazas y groserías.

Jay por su lado, no entendía como unos padres podían odiar con el alma a su propio hijo.

Jungwon no entendía por qué a Sunghoon le había tocado crecer con unos padres tan malos.

Jake solo observaba, sintiendo enojo.

Heeseung, quien tapaba las orejas del castaño, sentía empatía.

Riki, al igual que Sunghoon, estaba feliz por él, este había visto en persona lo que sus padres eran capaz de hacerle.

Y por último Sunoo, quien le abrazaba, solo pensaba en que por fin su pareja iba a dejar de sufrir, incluso quizás dejaría de tener pesadillas.

Finalmente el peor capítulo de la vida del patinador se iba a cerrar y, con ello, daría paso a que finalmente pudiese comenzar a sanar correctamente.

Through Ice • SunsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora