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[Flashback]

—Mira este mocoso de mierda.

Escuchó Sunghoon a lo lejos, una voz conocida, una voz aterradora, sumamente aterradora y que no podía no distinguir.

Miró hacia todas partes encontrándose a sus padres observándolo desde afuera de la pista. Inmediatamente se detuvo sintiendo pánico mientras sentía sus cicatrices picar, quizás era por la ansiedad.

Lentamente se fue acercando a donde estaban ellos, estaba aterrado, petrificado. Pero no dejaría que aquello le ganara.

—Maldito bastardo, dijiste que no volverías a patinar.

Recibió aquellas duras palabras por parte de su padre y una bofetada por parte de su madre.

Bajó su cabeza apretando sus puños, se sentía intimidado, indefenso, de pronto era aquel niño pequeño al cual quemaban con agua hirviendo. Pero estaba cansado, cansado de eso, de dejarse pisotear por sus padres, porque aunque ellos fueran sus progenitores, esas personas no podía considerarlas su familia. Su única familia eran sus amigos y pareja.

—Nunca me dejaron terminar. Yo no quiero patinar por ustedes, quiero patinar por mí.

—¡Niño ingrato!

Iba a recibir otra bofetada pero alcanzó a retroceder mirando con el ceño fruncido a ambos adultos que ni siquiera se tomaban la molestia en fingir quererlo.

—Basta... estoy cansado, cansado de ustedes, de todo lo que me han hecho... he sido su muñeco todo este tiempo ¿y que recibo? tortura, dolor, maltrato.

Aquellas palabras dejaron en shock a sus padres, sin embargo, el hombre tuvo suficiente tiempo de reacción como para darle un puñetazo en el estómago a su único hijo.

Sunghoon por su lado, se abrazó y los miró, finalmente demostrando que no era débil, que los odiaba.

—Váyanse. La siguiente vez que nos veamos será en un tribunal.

Dijo y los dejó hablando solos, puesto a que se alejó, volviendo a patinar ignorando sus gritos.

Así fue como se cansaron y se fueron. A lo que Sunghoon se fue a sentar, comenzando a llorar por la ansiedad, con el corazón latiendo como loco, pero finalmente feliz, había, por primera vez, enfrentado a sus padres.

[Fin del Flashback]

Aquella pesadilla lo traía siempre al mismo lugar, a la pelea con sus padres, pero en su pesadilla, esta no acababa bien y terminaba volviendo con ellos, sufriendo como lo había hecho toda su vida.

Afortunadamente, Sunghoon tenía a Sunoo, quien, a pesar de estar dormido, le hacía compañía.

—¡Cinco, cuatro, tres, dos, uno!

Se escucharon gritos y la puerta se abrió. Eran todos sus amigos quienes venían celebrando el inicio de un nuevo año.

Un nuevo año para Sunghoon, en una nueva etapa, con nuevos amigos y en una nueva vida, nada podría salir mal, ¿verdad?

Through Ice • SunsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora