Through Ice • Sunsun

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Era domingo y Riki junto a Sunoo habían decidido ir a la clínica psiquiátrica donde se encontraba Sunghoon. Tenían un plan, pero para eso, Sunoo debía infiltrarse en la sala de enfermeros y robar, o como él diría "tomar prestada", un atuendo de enfermero.

Lo primero que debían hacer era averiguar en que habitación se encontraba el castaño, cosa que no les fue muy difícil de averiguar, ya que, en el área de información, donde podían pedir información de los pacientes, les habían dado el número de habitación más el piso en el que esta se encontraba.

Todo iba de acuerdo según el plan, el mayor de ambos chicos había robado aquel uniforme de enfermero y con Riki subieron hasta el octavo piso, que es donde se encontraría el mayor de los tres. Al llegar, lo primero que vieron fue a un hombre a fuera de una puerta. Este estaba vestido de negro, como si de un guardia se tratase.

El japonés maldijo internamente, sin embargo, Sunoo ya se encontraba haciendo un plan para sacar al chico de ese lugar.

Afortunadamente para ambos, Riki venía vestido de negro, no igual al traje de guardia, pero si de negro. Una extraña coincidencia que podría servirles en caso de emergencia.

Sunoo salió por un pasillo acercándose a la puerta donde estaba el guardia, leyendo que, efectivamente, esta decía el nombre de su amado.

Para ese punto, Sunoo ya se había puesto mascarilla, por si era reconocido de alguna forma. Apenas llegó a la habitación, el guardia lo detuvo, diciéndole que ya había ido un enfermero a revisarlo.

—Me mandaron a darle otro fármaco, es debido a una posible reacción alérgica que nos enteramos que le podría provocar uno de los medicamentos ingeridos.

Y de esa forma fue en la que Sunoo logró entrar a la habitación de su pareja.

Por otro lado, Nishimura, se acercó al guardia con toda la confianza del mundo, fingiendo ser uno más y le habló.

—Me mandaron los Park, estás despedido. Pronto te llegará tu pago en efectivo.

—¿Y tú quien eres niñito?

—Tu reemplazo.

Afirmó Riki con una sonrisa, molestando al guardia, quien tomó su teléfono para corroborar aquella información. El rubio inmediatamente reaccionó arrebatándole dicho artefacto para así huir con este.

—¡Maldita sea! ¡Vuelve aqui!

Gritó el guardia. Y aquel grito, fue la señal perfecta para que Sunoo y Sunghoon salieran de aquella habitación lo más rápido posible. Bajando por el ascensor y subiéndose al vehículo de los Nishimura, ya que el padre del menor de todos los esperaba afuera. Así fue, cuando Riki logró escapar, que recuperaron a Sunghoon. Finalmente la esperanza había vuelto.