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El primer día había sido horrible. Lo tuvieron vendado y amarrado, sin decir que estaba sedado por completo, apenas  y observaba todo lo que hacían.

Sunghoon no entendía porqué le tocaba vivir todo eso, ¿por qué él? ¿por qué todo lo malo le tenía que ocurrir a él?

El segundo día no fue como el primero, liberaron su visión permitiéndole ver que se encontraba en una habitación de seguridad de una clínica psiquiátrica, aún así estaba amarrado a su camilla, con una linda vista de Seoul. Vista que le hacía querer llorar. Él no merecía eso, no merecía estar internado, él no tenía ningún problema psiquiátrico que validase su estadía en aquel hospital.

Cada que un enfermero entraba para darle pastillas y doparlo, este preguntaba la fecha. Aún tenía la esperanza de salir de aquel lugar antes del juicio.

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Ya era domingo y lo sabía debido a que la enfermera que le había dado sus pastillas en la mañana le había dicho la fecha. Sunghoon para ese momento ya casi no tenía esperanzas, estaba seguro de que sus padres habían ganado, al igual que siempre.

Estaba oscureciendo y junto con ello, la esperanza de salir de ahí y poder tomar justicia contra sus padres se había esfumado por completo.

Para esa altura, Sunghoon ya no estaba amarrado, con su pierna aún con aquella bota ortopédica, era imposible que saliera corriendo sin ser visto, solamente lo tenían medicado para que este no intentase escapar, pero lo que no sabían es que desde el segundo día, Park fingía tragar las pastillas y luego las escupía.

Una vez más entró su enfermero para darle sus fármacos, los cuales le adormecerían por, probablemente, todo el día siguiente. Resignado, entre lágrimas, volteó para ver a su enfermero, quien usaba mascarilla al igual que siempre. Sin embargo, sus ojos se iluminaron al reconocer los preciosos orbes de su amado. Inmediatamente le quitó la mascarilla y observó que realmente era él.

—Suni... Dios, yo-

—Shhhh. Te vamos a sacar de aquí, pero debes guardar silencio.

Sunghoon asintió, sin decir nada, abrazó a su pareja, quien le abrazó de vuelta con fuerza. Incluso si había perdido totalmente la esperanza, aquello no importaba, porque su pareja y amigos habían hecho hasta lo imposible para ir a rescatarlo.

Through Ice • SunsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora