Through Ice • Sunsun

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—Sunghoon espera. Sé que yo probablemente sea la peor persona que puedes ver en este momento, solo te pido cinco minutos. 

Habló Riki soltando al mayor para que este fuera a hablar con Sunghoon, sin embargo el azabache no podía hablar, incluso si habían sido unos segundos y ahora Hoon se escondía tras la puerta, había visto aquellas heridas y estaba completamente seguro que no se las había provocado él.

—¡Sunghoon! ¡¿Qué te he dicho de abrir la puerta?! 

Se escuchó una voz femenina gritar y la puerta se cerró unos segundos. Esta se volvió a abrir segundos después y una mujer de unos cuarenta años se asomó con una sonrisa.

—¿En qué los puedo ayudar?

—Somos amigos de Sunghoon, solo queremos hablar con él, ¿podemos? Por favor.

Riki era el único que hablaba, Sunoo estaba en estado de shock.

—Claro, amigos de mi preciado hijo siempre serán bienvenidos, pasen, por favor.

La amabilidad de la señora Park no era algo que se esperaban, sin embargo entraron y se sorprendieron al ver un montón de cuadros de los padres de Sunghoon con este, en la mayoría sostenía medallas o trofeos. Se notaba el orgullo que sentían de su hijo patinador. 

Los dos chicos entraron notando que Sunghoon se había colocado una sudadera. Estaba claro que quería tapar sus heridas.

—Los dejaré solos. Este bobito se quemó rizándose el cabello, así que está algo decaído.

Explicó la madre de Sunghoon ya que sabía que sus invitados habían visto las quemaduras de su pupilo.

[FlashBack]

—Sunghoon tráeme el rizador de cabello.

El chico, sin contradecir a su madre, fue por dicho artefacto al baño, tomándolo y llevándolo a su progenitora quien se arreglaba para salir. Esta al tenerlo lo encendió sujetando una de las manos de su hijo.

—Vas a volver a patinar.

—Madre... yo no-

Gritó al sentir el caliente rizador posarse en su piel y por más que trataba de alejar su brazo, la mujer solo presionaba más, quemando a su hijo.

[Fin del FlashBack]

Sunghoon se sentó en el sofá frente a los chicos y cuando se iba a disponer a hablar, vio a su madre asomada en pasillo sosteniendo una plancha de cabello con una siniestra sonrisa. La mujer lentamente se alejó, dejando claro que escucharía la conversación.