CAPÍTULO 2 Evadiendo el tema

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El par de amigas miraban la serie favorita de Taylor, mientras la misma checaba algunas cosas en su celular referentes con la próxima celebración, la boda era un tema que ha estado en boca de ambas, desde que son más jovenes y con el pasar de los años han consolidado su amistad, ellas se confesaron el enorme deseo de llegar al altar con el hombre indicado, perteneciendo a un selecto grupo de mujeres que todavía deseaban eso, sabían que en la actualidad no era necesario tener un anillo para tener una relación linda y estable, pero tampoco iban a dejar de lado ese sentimiento matrimonial.

—Justamente mañana— la rubia miraba su celular, desconcertada.

—¿Qué pasa? — Selena volteó a verla.

—Por apresurar más este tema de la boda, ahora debo ir mañana a una prueba final de vestido, pero es en New York, así que debo volar temprano— dijo estresada, apenas había vuelto de sus deberes profesionales y se tenía que ir de nuevo. —Me llevaré a los niños, no volveré a dejarlos—

—Bueno, si los dejas creo que podremos hacernos cargo de todo— lo dijo pensando en que la rubia se iría sola.

—Sel, no vienes a cuidar de mis hijos, eres mi visita— la vio seria.

—A mí no me molestaría nada, quiero cuidarlos Tay— de verdad quería hacerlo.

—¿Estás segura de lo que dices? — la miró seria, nuevamente.

—Taylor, claro que estoy segura— frunció el ceño, ella se sentía completamente capaz de cuidar a sus ahijados.

—Perdón Sel— dijo apenada. —Es solo que cuidar de dos bebés de un año puede ser una tarea un poco complicada— lo decía más que nada por saber lo demasiado apegado que es Charles y lo traviesa que es Evie, una combinación algo extrema.

—Podré con eso— estaba segura, puede que no supiera lo que decía, pero se sentía segura.

—Está bien, será solo un día, entonces, creo que todo puede estar bajo control— dudaba un poco, pero tampoco quería negarle el cuidar de sus hijos, sería la primera vez que los dejaría con ella.

—Claro que lo estará— teniendo experiencia con sus hermanos menores, algo bueno podría haber rescatado de todo eso.

Gomez veía como el celular de Taylor vibraba como loco, seguro que algo pasaba, porque tantas notificaciones a tales horas de la noche no podían ser normales.

—¿Ahora qué? — la rubia se preparaba para ver algo terrible, porque cada que entraba a las redes para ver lo que sea, siempre resultaba en un escándalo cuando se trataba de ella, pero esta vez no era por la rubia, sino por Travis. —Dios—

—Tay, de verdad creo que no deberías estar viendo cosas en internet, siempre que te entran mil notificaciones son cosas feas— las amigas sufrían del mismo mal, casi siempre se veían envueltas en controversias sin querer estarlo.

—Kayla está en el mismo lugar que Travis— dijo finalmente.

—Vaya...— rio un poco al recordar como acabaron en la alberca y ella encima de la chica.

—Sé lo que pasa por tu mente— Taylor rio. —Supongo que es una coincidencia nada más, no atormentaré a Travis con esto, sabré la historia mañana, por cierto, supongo que debo hacer una maleta ahora para irme temprano, y lamento la persona que me voy a volver en cuanto ponga un pie fuera de la casa, te daré mil indicaciones sobre los bebés, porque si no puedo controlar la mayor parte de las cosas, la ansiedad se apodera de mi—

—Será mejor que me dejes notas de voz— Selena dijo riendo, conocer a Taylor como amiga y casi hermana era un honor tenerla en su vida, pero siendo madre, una etapa completamente diferente a la que ninguna estaba acostumbrada, la mente maestra siempre ha sido una mujer que sobre piensa las cosas de buen o mal modo, lo ha usado mucho a su favor, como cuando deja "Easter Eggs" en todos lados desde tiempo atrás, pero ahora dejarle a sus hijos por un día completo, era diferente, entendía que le generaba ansiedad.

Mi vicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora