Mi vicio

Ross el salvador PARTE 2

Selena y Ross llegaron al lugar de los hechos, un Travis mirando al mar, Evie llorando y Taylor tratando de digerir todo.

—¿Qué pasó?, Dios mío, pensé que algo malo les había pasado— Selena dijo agitada.

—No... Pero creo que hubo una despedida muy horrible aquí, el juguete de Evie se lo llevó el mar— Travis respondió todavía anonadado de ver tal hecho.

—Vaya...— Ross no tenía palabras, se sintió bastante mal de ver llorar a esa pequeña. —Es una pena, Evie...— estaba conmovido.

Selena se acercó a su amiga para abrazarla junto con Evie.

—Lo siento mucho, bebé— la pelinegra le decía acariciándole el cabello.

—Oh, Evie...—Ross miraba atónito.

Al no poder hacer nada, todos regresaron para comer en la casa, dándose una ducha rápida para deshacerse de la arena en sus cuerpos, ya se encontraban en la terraza nuevamente.

Evie estaba sentada en uno de los sillones, con lágrimas en sus ojos cada que miraba el mar.

—Maldita sea, no voy a dejar de sentirme como un imbécil— Travis decía al ver a su hija, le rompía el corazón cada que volteaba a ver sus tristes ojitos.

—Trav, calma, no digas eso, no eres el culpable de que el mar se llevara el juguete— Swift le acariciaba la espalda.

—No voy a poder dejar de sentirme así— se llevó las manos a la cabeza, estresado.

—Podemos conseguirle otro, no te angusties, sé que no es el mismo, y el significado que tiene para ella, pero si lo intentamos, ella podría reponerse a ese trauma tan horrible que espero se le olvide, no quiero que vaya a tenerle un miedo al mar por esto, me preocupa su salud mental—

—Buena idea, voy a buscar ese juguete en alguna página de jugueterías, ya vengo— se fue decidido a reponerlo, no iba a poder quitarse esa culpa hasta que repusiera su enorme error y deseo de borrar del mapa el hipopótamo.

—Oh, amiga— Sel se acercó a la rubia para abrazarla de nuevo. —Dios, esta es la despedida más trágica que alguien de esa edad puede presenciar— le daba un enorme sentimiento haber presenciado el llanto de una pequeña por su amado juguete, era una despedida que nadie quisiera tener a esa edad.

—Sí, mírala, está sentada, ¿Desde cuándo Evie permanece sentada tanto tiempo? — Taylor sintió ganas de llorar también, no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran al ver la imagen de su hija teniendo un duelo como ese.

—No, Tay— la abrazó. —Dios mío, ahora yo voy a llorar— ya se sentía muy mal también.

—Hey, damas, calma, Travis va a solucionar eso— Ross pudo oír a su amigo convencido de buscarlo en línea, él trataba de calmarlas, en el momento que dicho sujeto intentó tomar la mano de su novia, de repente, Charlie estaba ahí, listo para impedir tal acto.

Él niño tomó la mano de su madrina.

—Oh, Charlie— Selena rio ante el gesto.

—Mami— tomó también su mano, las miraba raras y tristes y eso lo hacía sentir mal de igual modo.

—Gracias Charlie— le dio un beso a su hijo. —Pero quien realmente se siente mal aquí es Evie—

Charles no entendía lo que estaba pasando, pero en su poco conocimiento, sabía lo que era llorar, la emociones y sentimientos en los niños pequeños salen a flote todo el tiempo, algo que no iban a regular hasta que estuvieran grandes, en siete años tal vez, así que, el pequeño se dirigió a donde estaba sentada su hermana y la abrazó, Evie no solía tener tanto contacto físico así con su hermano, normalmente él estaba en su mundo y con sus cosas, ella del mismo modo, le devolvió el abrazo.